Una vez más salgo de mi casa para dirigirme hacia el infierno.
Camino unas cuantas cuadras para abajo para depués llegar al liceo.
Subo los escalones y entro por la puerta norte.Enseguida gritos dirigidos hacia mí se hacen presentes...
-¡Gorda! ¡Fea! ¡Sapo! ¡Gusano! ¡Obesa! ¡Asquerosa!-y muchas cosas más. Todo dirigido a mí
Camimo con apuro a mi clase, tratando de no derramar lagrimas que están empezando a brotar en mis ojos
Esperen... ¿No les he contado quien soy?
Entonces me presentaré...
Soy Meghan Carter, tengo 15 años, mi tez es blanca, soy castaña clara, según mi madre y los médicos debería de comer mas por que mi peso es muy bajo para chicas de mi edad, pero yo me siento gorda, siento los kilos de mas que recorren mi cuerpo y no puedo mirarme a un espejo sin que mis ojos se cristalicen ante la imagen que se refleja.
Los médicos me dan pastillas para no me vea gorda frente al espejo, pero no funcionan.
Tengo un secreto que sólo se lo puedo confiar a mi misma:《soy bulimica》. Todo lo que como lo vomito. Desde hace un año tengo aquella enfermedad. Hasta ahora no me han descubierto.
Mi hombro choca contra alguien mientras yo iba caminando cabizbaja.
Jessica Peterson se boltea mirándome con enojo, aire de superioridad y desafío.
Camina a mi con paso decidido y tira los libros que estaban en mis manos al suelo bruscamente.-Pídeme disculpas.- Ordenó.
Me agaché a tomar mis libros, la mire a los ojos y pude ver oscuridad en ellos.
-D-di-diculpame Jessica-Dije aun sentada en el suelo.
Al terminar mis disculpas Jessica sujeta un mechon de mi cabello y jala de éste.
Acerca nuestros rostros y me mira enfadada.-Nunca vuelvas a llamarme por mi nombre. ¿Entendido?-Asiento con mi cabeza temerosa.
Con sus tacones patea mi abdomen tirándome al suelo.
Con dificultad, me siento a recoger mis libros y cuadernolas, una vez terminada la tarea me levanto con ayuda de los casilleros y me dirijo cojeando a mi clase.
(...)
Salgo del salón escuchando insultos y ésta vez me miro a quien me ha dicho 《asquerosamente obesa》encontrándome con la mirada divertida y llena de superioridad de Austin Miller.
Popular, guapo, engreído, maleducado, novio de Jessica y aún así es mujeriego.
Trago saliva al recordar las incontables veces que me ha humillado... Mejor ni mirarlo.
Los recuerdos invaden mi mente y mis ojos empiezan a humedecerse.Voy corriendo al baño de niñas, no quiero que me vean llorar ante su mirada.
Entro al baño y éste se encuentra vacío. Perfecto.Entro a una cabina y me siento en el inodoro.
Busco en mi mochila un objeto preciado y fundamental en mi vida. El cúter.
Remango la manga de mi saco de finas capas y paso el afilado objeto por mi muñeca izquierda. La sangre sale de las cortaduras, causando un efecto tranquilizante en mí. Ya sé que me estoy haciendo daño, pero es lo quee calma.
Las lágrimas salen sin cesar inconscientemente. Pequeños gemidos de dolor se escapan entre mis labios y suspiros agotadores salen de mi boca.
Paso una linea abierta a otra, de una cicatrz a otra, así hasta que no encuentro lugar alguno. La sangre tapa todas las heridas y no me permite ver más allá de lo rojo.
Termino con eso y salgo del baño encontrándome con alguien que me deja paralizada...
Austin Miller.
Mi respiración se vuelve entrecortada al ver su expresión. Su enojo e ira se destaca mucho, su mandíbula está tensa, al igual que todo su cuerpo. Me sujeta del brazo y me quita el cúter, lo deposita e el cesto de basura con brutalidad y me lleva al lavamanos. Limpia la sangre de mi muñeca con bruscalidad y las quejas no demoran en salir de mi boca.
-Detente...- Un murmuro sale de mis labios -. Basta. -Dige en un tono mas alto al ver que me ignora.
No hay caso, no me mira, no deja de sacar sus ojos en mi muñeca y parece muy concentrado en lo que hace.
- ¿Por qué haces esto? - Me preguntó molesto luego de terminar -. ¿Es que tú no entiendes que haciendo esto te lastimas? - Apretó los dientes girando su cuerpo mientras soltaba con brusquedad mis muñecas, las cuales estaban llenas de cicatrices que nadie ha notado estos meses.
- U-ustedes provocaron esto, y ademas ¿por qué me sacaste la sangre de mi muñeca y por qué te preocupas por mi, si tu me odias? -Pregunte muy confundida.
- Eeeh, es que yo...eehh-Contestó muy nervioso.
Yo lo seguí mirando fijamente.
Y él de pronto salio corriendo.
¡Yo exigía una respuesta y lo seguí, porque a él no le importa lo que yo haga con mi vida. Pensandolo mejor, tengo razón, a él no le importa mi vida, paré en seco y me volte a mi próxima clase.
(...)
《PERDÓN SI HAY ALGUNA FALTA DE ORTOGRAFIA, ESPERO QUE LES GUSTE ESTA GRAN HISTORIA》 ( PRONTO SE VIENE EL SEGUNDO CAPITULO ).
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La Historia De Una Simple Chica.
RandomElla el el imán para los golpes e insultos en su liceo pero tendrá una gran sorpresa y ¿conocerá al amor de su vida? ¿Te gustaría averiguarlo?