Veinticuatro.

1.3K 153 12
                                    

***

La platinada se ahorró las palabras, su boca cayó abierta y miró a la ojimorada caminar por su lado. Abrió su puerta y echó a la rubia de allí.

___Capítulo veinticuatro: Elsa, Elsa, Elsa...___

El sonido de la engrapadora fue inmediatamente cortado por el teléfono, el que, a pesar de estar en la otra habitación, Jack alcanzó a oír.

Dejó de mirar ese gran monte de hojas sin llenar y miró directo a la foto en la que Elsa se podía apreciar a su lado. Justamente aquella noche en la que su trato fue hecho, ¿Y ahora como le haría para salir de aquel profundo agujero del pasado?

Comenzaba a sentirse como un corazón bastante herido, ¿como podría hacerlo palpitar sin que Elsa fuera la razón?

No podía dejar de sentirse tan solo como nunca, si esa platinada de ideas locas y sentimientos bondadosos no estaba a su lado. ¿Acaso era la locura subiendo a su cabeza? No se podía justificar para pensar, sentir, y querer a Elsa de tal forma.

Elsa, Elsa, Elsa...
¿Había otra forma para silenciarla de su mente? ¿Encontrar otra forma en la que mirar al cielo no le recuerde sus orbes? ¿O quizá, hallar una manera en la que bastara con apreciarla de la misma manera que hace meses?

—¿Jack..?

—¡Ah! ¿A-Ah?—Gimoteó como reacción a su inesperada salvación de pensamientos soñadores— ...Gogo...

—Lamento asustarte—Rió, y lo miró tiernamente— ¿Así que Elsa?

—Así que Elsa, ¿Que?—Susurró, confundido.

—...Vamos, Jack...

—Oh, no, no, no...

—¡Basta!–Exclamó riendo, divertida—Tu no eres de esos que esconden sus sentimientos, y nunca lo has sido.

—¿Y...?

—Respóndeme algo—Habló repentinamente, recargándose en el umbral de la puerta— ¿Toothiana o Elsa?

—Elsa—Afirmó sin duda alguna, haciendo reír a la joven pelinegra.

—Si, lo sé. ¿Recuerdas? Siempre ha sido así. ¿Por qué será....?—Jack levantó la vista hasta conectarlos con esos orbes castaños, cuales lo miraban burlonamente— Por cierto... Te llaman en la línea uno.

—¡Maldicion, Gogo! ¿Por qué tardaste tanto en avisarme?—Exclamó, escuchando como la risa de la pelinegra se iba alejando. Suspiró pesadamente y decidió, por primera vez en meses dejar a Elsa de un lado— Licenciado Jackson Frost. ¿Quién habl~

—¡Jack, que bueno que me contestas! Soy Rapunzel... Encontré tu alma gemela... La encontré, por fin...

—Esto no puede estar pasando—Susurró en bajo.

Continuará....

Un Plan A Largo Plazo [Jelsa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora