CAPITULO IV

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Poco a poco la gente comenzó a perder el miedo a vivir ahí, por lo que llegaron al acuerdo de que no era un lugar malo para vivir, viéndolo del lado bueno estaban fuera del alcance del gobierno y se sentían libres por primera vez, por lo que acordaron reproducirse entre ellos para crecer la población, todo el tiempo se alimentaron de lo que contenía el barco de comida ademas de frutos que crecían en la isla y la zona era rica en pescados gordos difícilmente vistos.

En la isla crecía un fruto rojo con puntos amarillos, que nuca se vio en la cuidad,  esta al pasar el tiempo resulto ser curativa y preventiva, brindándoles mas seguridad a los habitantes de la isla 

Los habitantes hallaron la manera de seguir sobreviviendo.

La historia de villa agunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora