Gun Gale Online: Army of the dead

Capítulo 1: Feliz Halloween

La situación no era fácil, hace poco que había ocurrido la ruptura, que la persona que tanto le importaba se fuera de su vida tan repentinamente le había dado un duro golpe a pesar de seguir en sus estudios, sin embargo descuidaba otra parte de su vida, o su otra vida mejor dicho. Su estado lo había alejado de aquel mundo virtual, a pesar de que su hermana intentaba animarlo no podía pedirle que volviera a ese lugar, no a donde tantos recuerdos le llegaban a la cabeza, donde aquello había ocurrido. Su mejor amigo charlaba con él una vez salía del trabajo, pasaba por su casa para intentar animarlo un poco, aun así las charlas no duraban demasiado, Klein tenía un estado igual de deprimido viéndolo así, charlaba un rato con Suguha antes de salir mas tarde y dirigirse a su casa, intentando animarla tambien; Kazuto no duraba mucho sin ese pensamiento, solo durante las tareas o las clases se podía decir que su mente se ocupaba un poco más no olvidaba del todo la situación que pasaba su corazón, así fue a lo largo del mes, finalmente salieron de vacaciones y su hermana se encontraba en varias ocasiones dentro de aquel mundo virtual pues tenía amistades compartidas con él, y aunque pasaban tiempo divirtiéndose no tardaban mucho preocuparse por el estado del chico, las preguntas caían como lluvia sobre ambos al ser los únicos que podían pasar tiempo con cerca suyo.

Kazuto terminaba un escrito, cerró los ojos pero lagrimas ya no brotaban, duró demasiado tiempo sufriendo aquella perdida que ahora estaba sin que pensar, solo miraba el piso perdido, sin que imaginar o que decir, no tenía nada que soñar ahora, solo recuerdos de melancolía, aquellas dulces imágenes no eran mas que un continuo calvario para él, el silencio reinaba aquella habitación, aquella mente ocupaba cada uno de sus sentidos, la noche callada no era una diferencia mientras las frías brisas de viento arrastraban las hojas caídas de otoño, miró por la ventana observando los adornos de la festividad que se aproximaba, hace un año que había ido a una fiesta de disfraces con sus amigos en aquellas fechas recordando que la relación con la chica iba tranquila, bien, y que de pronto explotó de aquella manera, como lo que duró por tiempo había concluido tan súbitamente.

Un sonido lo sacó de sus pensamientos, el timbre de su celular lo hizo reaccionar tomando entre la oscuridad la brillante pantalla táctil, como si mera inercia lo hiciera tomar sus movimientos en ese momento. Sus ideas volvieron a la tierra para prestar atención a las palabras del mensaje, el remitente era una persona bien conocida por él hace ya un poco de tiempo, el mensaje denotaba algo de preocupación como el resto pero venía con una invitación, la chica iba a salir en un rato a ver los adornos de la ciudad y viendo que todos ya tenían planes para dirigirse al mundo virtual optó por preguntarle a él en un intento por matar dos pájaros de un tiro, tener un acompañante y tratar de animar el dolido corazón de su amigo. Kazuto miró la hora, quizás salir un poco al exterior lo animaría aunque fuese un momento y aquella persona había pasado por circunstancias similares, eso le traía cierta paz en mas de una ocasión al haber sentido tanto peso por aquellos días.

Kazuto no duró mucho en ducharse, no cambia mucho su vestimenta por lo que solo tomó ropa limpia siempre conservando el color negro, característico de su estilo personal. Dejó una nota con la cena de su hermana, tomó su mochila y se dirigió al centro de la ciudad con el objetivo de encontrarse con ella, al atravesar la ciudad miraba los restaurantes, las calles repletas de actividad, todo adornado con negro y naranja, cómicos o tiernos adornos de halloween, finalmente llegó a la fuente en el centro de esa plaza donde miró en varias direcciones buscándola con la mirada, aun así solo daba con parejas felices que le recordaban un poco su dolor, se perdía en sus pensamientos hasta que un toque suave y calido se posó sobre su hombro haciéndolo despertar, ahí fue donde miró a la chica de cabello y ojos oscuros, miró una tierna sonrisa y una calida mirada tras aquellos lentes. Ya la había visto antes pero normalmente se la topaba con su uniforme escolar, ahora la chica vestía con una blusa sin mangas negra algo justa y un pantalón gris, tenía unos botines negros no muy toscos y unos brazaletes de plata, en su mano izquierda usaba un guante y en su cuello un collar con una pequeña cruz.