Cuarto capítulo: Documentos.

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Fraccionamiento East blue, Dressrosa; Grand Line, Octubre de 2017

Ya habían pasado más de cinco meses en que ninguno de los chicos había puesto pie en aquel burdel de mala muerte, aunque sabiendo cómo era Luffy de impulsivo, se lo contó a su padre, quién le dijo que en esos momentos no había el tiempo ni los medios necesarios, así que dejo de lado el tema.

Por su parte, el ojeroso estaba feliz, pues había enamorado al actor de renombre: Monkey D. Luffy. Y él, quién se había enamorado primero, pudo conseguir lo que más anhelaba; y era más que feliz, aunque ciertas escenas y esa frase dicha por el pequeño mono no dejaban de rondar su cabeza.

Flashback on:

«— No, ya no me interesa —lo recorrió de pies a cabeza—. ¿Dejarías la actuación por él? ¿Mugiwara?

— No.»

Flashback end.

Esas simples palabras no dejaban de repetirse una y otra y otra vez en sus pensamientos, puesto, que sus miedos y cavilaciones llegaron a pensar que sí su libertad hubiera dependido de ella, tal vez, él no estaría aquí.

Camino de nuevo rumbo a la habitación que se le había otorgado, él fue quien negó primero en dormir junto a Mugiwara, puesto que después de lo que pasó con Mingo se sentía sucio y creía que le había faltado a su pequeño.

Mentiría se digiera que no quería estar al lado de Luffy y ser algo más, de cualquier relación que tuvieran en ese momento, ya que ninguno de los dos daba el siguiente paso. La culpa aún le carcomía el alma.

Cuando llego a su pieza, respiró profundo haciendo abatido por todos esos frágiles sentimientos, ellos avanzarían cuándo el tiempo y la consciencia les dejarán el camino libre.

Al momento de llegar a la puerta, su celular comenzó a entonar una lúgubre tonada musical, reconociendo al instante que se trataba de una llamada. Desbloqueó el móvil y pulso el símbolo, arrastrándolo hacía un lado, para dar comienzo a la llamada.

¿Aló? —Contestó esperanzado que fuera Mugiwara—. Sí, habla él. ¿Qué? ¿En serio? Vale, anoto la dirección e iré ahora mismo.

Corrió presuroso hacía el baño que se alojaba ahí en su habitación, se baño, se cepillo sus dientes, se vistió con un traje de ocasión en color plomo, se perfumó y compuso su alborotada cabellera. El sombrero de motas cafés residía en la cabecera de su cama, estiró su mano para tomarlo, antes de siquiera tomarlo paso de él y se dijo mentalmente que aún no. Justo cuando estaba por cruzar el umbral de la puerta, regresó por el sombrero y se le colocó en su cabeza.

Previamente le aviso al chófer que saldría, así que ahora estaba a su disposición el Ford Fiesta del año, carro en el cual iría al que sería su próximo destino. Se montó en el asiento del copiloto y junto al hombre que conduciría dieron marcha hacía una no muy grata noticia.

Set de grabación, East blue, Dressrosa; Grand Line, Octubre de 2017

— ¡Corte e impriman! —Gritó el director del rodaje—. Excelente Luffy, todo va de maravilla.

— Zoro, estoy de este lado —comentó divertido—. Hasta en el set te pierdes.

— Tks —chasqueó la lengua—. Son los reflectores los que se mueven.

— Shishishishi —tomó con fuerza su barriga debido al chiste de su amigo.

— ¿Cómo te va con Trafalgar?

— Ah —suspiró mientras entrelazaba sus manos por detrás de su nuca—. Él cree que no es digno de estar a mi lado. ¿Sabes, Zoro? No pararé hasta ver en el suelo a Mingo.

Hospital Heart, East blue, Dressrosa; Grand Line, Octubre de 2017

— Excelente señor —le felicitó el jefe del área de cardiología—. Es un excelente candidato a este puesto.

— Pero apenas empezaré a estudiar la universidad —comentó afligido.

— Lo sé —respondió mientras tecleaba unas cosas en su ordenador—. Pero el joven Monkey ya nos había hablado de usted, y después de esta entrevista no quedan dudas.

— ¿Mugi... el señor Monkey? —cuestionó—. ¿Qué tiene que ver él aquí?

— Él es nuestro principal benefactor —observo su cara descompuesta—. Pero obviamente no sólo podemos contratarlo así nada más, esto ha sido un examen y obtenido un cien de cien. ¡Felicidades!

— Quisiera entrar por mis propios méritos —confesó.

— Pero eso es lo que está haciendo —espetó—. Muchos de nuestros benefactores nos sugieren pero sólo los que cumplen con los requisitos se quedan.

— Oh — no le creía del todo.

— Ahora bien —le entregó una hoja llena de un listado de exámenes de sangre, sólo unos cuantos estaban señalados—. Vaya al laboratorio y que le realicen esa química sanguínea. Después de que se le entreguen, vendrá de nuevo para acá.

Se levantó y se dirigió a dónde se encontraba la química, una chica alta, de piel de porcelana, de ojos azules y cabello negro.

— Soy Trafalgar Law —se presentó haciendo una reverencia—. El médico en jefe me ha mandado con usted.

— Soy Nico Robin —se presentó—. Pase, ahora mismo le realizaré la prueba.

Se adentro al cubículo pulcro y con olor a cloro, ahí dentro fue sentado en una banca de color negro, con la espalda recta. La chica colocó una liga sobre su codo, volteó su brazo y por sobre la articulación localizó la vena.

Incrusto la jeringa dentro de la vena y comenzó a extraer la sangre. Luego de tener el líquido suficiente la retiró y le colocó un parche en forma de círculo.

— Bien, eso es todo, regrese dentro de una hora —le sonrío mientras se adentro al laboratorio.

Fue a deambular por la cafetería, tenía aún poco de dinero que había ganado en un juego de domino con el chico revoltoso. Sonrío mientras comía un poco de fruta y bebía un jugo de betabel.

Chequeó la hora en el móvil y se dio cuenta que ya habían pasado los sesenta minutos, con paso presuroso se dio el alcance en dónde estaba Robin, quién estaba recostada en la ventanilla y tenía un sobre una de sus manos. La chica sólo se limitó a sonreír, le entregó el sobre y dio media vuelta sin decir nada.

Caminó de vuelta a la oficina en dónde había estado antes, golpeó la puerta y se le dio el acceso. Entro y con los nervios de punta entrego los resultados de su examen.

— Bien veamos —comenzó a leer, pero justo cuando estaba por acabar su mueca se transformó en horror—. Oh chico cuánto lo siento.

— ¿Qué ha pasado? —preguntó confundido—. Médico, dígame, ¿qué sucede?

— Eres portador del VIH SIDA.     


Continuará... 


-¿Se lo esperaban? 

¡Siento mucho los atrasos, pero estoy saturada con la facultad! 

Nos leemos en los comentarios. 

I want u! [LuLaw]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora