Una vez que Lukas sale, Álex me mira y reímos juntos. ¿Qué habría pasado si Lukas se hubiera dado cuenta de lo que pasaba? Creo que nunca sabré.
Álex me tomó de la cadera y se empezó a acercar para que nuestros labios al fin se encontraran, pero la puerta nos volvió a interrumpir.
-Creo que será mejor dejar esto hasta aquí -Susurre mientras bajaba la mirada avergonzada y él movía sus manos hasta mis rodillas.
- Pero no quiero que termine -Susurró en mi oreja y luego mordió mi lóbulo haciendo que inconscientemente mordiera mi labio y cerrara los ojos. Rápidamente los abrí y solté mi labio debido a que cada vez había más tránsito de gente dentro de la sala. Lo empujé y arreglé mi pelo.
-Pues tendrá que terminar ahora, si quieres puede continuar después -Susurré en su oreja y luego mordí su lóbulo, tal como él lo hizo conmigo. Estaba jugando a algo muy peligroso y sabía perfectamente cuales eran las consecuencias pero no podía parar, era adictivo.
Me bajé de la mesa y caminé lejos de él mientras me seguía con su mirada. Se sentía muy bien ser deseada, y sobretodo, tener ese control sobre él.
El profesor entró a la sala y comenzó la clase. Yo me senté al frente del salón para poder prestar atención y Álex, como siempre al fondo de la sala junto con nuestros amigos.
Terminó la clase y salí del salón, nuevamente no quería ver a Álex a la cara. Sí, antes me había dejado llevar y tenía toda la confianza del mundo pero ahora que ya estaba más tranquila y había vuelto a ser yo, sentía vergüenza de mis acciones. No podía creer lo que había hecho, fue divertido y excitante, pero él es mi mejor amigo, ¡Es casi mi hermano! No sé cómo fui capaz de hacer tal cosa.
Tenía muy poco tiempo libre así que rápidamente fui a mi casillero y saqué los respectivos libros de mi próxima clase. Tomé mis cosas y empecé a caminar al salón, cuando de repente escuché unos pasos que velozmente se acercaban a mi.
-¡Nina! -Escuché decir a Álex. Apresure mi paso tratando de perderlo, pero el tenía piernas más largas que yo y además era deportista, no había posibilidad de escapar. Cerré los ojos tratando de salir de ahí, pero no fue posible. Álex apareció a mi lado y empezó a caminar junto a mí.
-¡Álex! -Exclamé tratando de sonar sorprendida y al mismo tiempo alegre. Lo único que sentía era remordimiento.
-¿Por qué te escapas de mí? -Preguntó con su típica sonrisa burlona. Sentí algo dentro de mí.
-No estoy escapando de tí -Respondí a la brevedad.
-¿Entonces por qué empezaste a caminar más rápido cuando traté de llamar tu atención? -Volvió a preguntar mientras su sonrisa se ampliaba aún más.
-Pensé que eras otra persona -Mentí.
-Bueno, en ese caso, ¿Te parece si cambiamos un poco las cosas y nos sentamos juntos en literatura? -"Claro que no me parece" pensé.
-Claro, no hay problema, digo, si tu quieres nos sentamos juntos -Contesté con una sonrisa. ¿Por qué eres así, Nina?. Álex miró a nuestro alrededor, como tratando de buscar a alguien.
-Claro que quiero, bebé -Apenas las palabras salieron de su boca, me quedé sin respiración, no solo por el simple hecho de que me había llamado "bebé", sino también porque me había dado una nalgada.
-¡¿Qué pasa por tu cabeza Álex?! -Susurré enojada. No quería llamar la atención de nadie, pero cuando miré a mi alrededor no había nadie que nos podría haber visto o escuchado.
-Calma, me aseguré de que no hubiera nadie -Dijo como si darle una nalgada a tu mejor amiga fuera la cosa más natural del mundo.
-¡No puedes andar por ahí dándome nalgadas como si nada , Álex!
-Claro que si puedo, el juego comenzó, ¿Recuerdas?
-Pensé que había sido algo del momento, no sabía que lo decías en serio.
-Claro que lo decía en serio. Además, tú me tocaste primero, se podría decir que tenía el derecho a tocar yo también, y agradece que fue eso y no otra cosa -Guiñó un ojo.
-¡Álex! -Exclamé.
-Bueno, ya sabes. El juego comienza -Dijo y luego se fue corriendo hasta la sala. Definitivamente no sería una buena idea sentarme con él.
Caminé tranquilamente hasta la sala y cuando entré vi a Álex sentado en la segunda fila esperando a que yo me sentara con él.
-Nina, siéntate conmigo -Dijo sonriente. Esa dulce sonrisa me tentaba a sentarme con él, pero logré controlarme.
-No, pero gracias Álex. Me sentaré más atrás -Respondí sonriendo igual que él. Su sonrisa pronto se borró y se transformó en una mueca de confusión.
Caminé hasta el final de la sala y me senté en la última mesa, cosa que nunca hago. Saqué mis libros para la clase y unos cuantos lápices. Levanté la mirada y note que Álex tomaba sus pertenencias y caminaba hasta mí. Lo seguí con la mirada hasta que puso sus libros en la mesa a mi lado.
-No creas que te vas a escapar tan fácilmente -Dijo acomodándose al lado mío.
Está va a ser una de las clases más largas de mi vida.
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Álex: Fear Of Love (+18)
Подростковая литератураNina siempre ha tenido miedo a enamorarse. Pero todo cambia cuando su mejor amigo, Álex, confiesa sus sentimientos hacia ella. Asustada, se niega a pensar en ambos como algo más que amigos, pero Álex no piensa quedarse de brazos cruzados. ¿Podrá él...