capítulo único.

6.6K 927 565
                                    

Seokjin se reincorporó rápidamente en el sofá al despertarse, y miró su alrededor con mucha confusión, abrumado. De repente había sentido un gran mareo, como si en cualquier momento fuese a desmayarse, y recordaba algunas cosas a duras penas. Los retazos de vagos recuerdos era lo único que pasaba por su mente. Había tenido una pesadilla horrorosa, haciéndolo sentir completamente desorientado por lo real que parecía.

En su cabeza sólo tenía una palabra:

"Hyesook"

Al instante, giró su cabeza con celeridad y una sonrisa de alivio se posó en sus labios al oír aquel ruido en la puerta. Sólo fue un sueño, ella está bien.

— ¡Seokjin!—los golpes se repetían sin paciencia alguna. El sonido resonó en todo el lugar.

El nombrado se levantó del sofá y dio unos cuantos pasos rápidos para abrir. Dentro de su pecho crecía un sentimiento. Quería verla- Aquel sueño había sido el peor, algo que jamás habría imaginado, y sólo quería verla para asegurarse de que estaba bien.

— ¡Jin!—la chica tocó aún más fuerte.

— ¡Ya voy, preciosa! 

La pelinegra alejó su mano justo al escuchar el grito de Seokjin, y miró al suelo apenada. Aunque realmente la pena no era mucha, una pequeña risita escapó de su boca y mordió su labio levemente. Sabía que el chico la iba a regañar.

La puerta se abrió y Seokjin la miró con lo brazos cruzados. No tardó nada en mover la cabeza de un lado a otro, reprochándole.

— ¿Qué te he dicho?

Ella hizo un puchero.

—Que me lleve las llaves antes de salir...

— ¿Y qué hiciste?

Hyesook soltó un bufido y su pie se movió rápidamente, golpeteando el suelo. Odiaba que el chico le hiciera hacer eso: aceptar que era muy despistada.

—Dejé las llaves y salí sin ellas—sonaba como una niña regañada, incluso colocó una mueca inocente—. ¡Pero es que se me olvidan, Seokjin!

Él negó rápidamente con su cabeza y se hizo a un lado, dejándola pasar. Ya ni siquiera llevaba la cuenta de las veces en la cual la chica se quedaba afuera del apartamento por haber olvidado las llaves. Y, a pesar de hablar incontables veces sobre que debía de tener más cuidado con eso, Hyesook parecía no tener remedio alguno. Siempre pasaba.

—Ah, ¿qué haré contigo?—una sonrisa burlona se escapó de sus labios y la abrazó por detrás. Aún siendo torpe, la quería así.

— ¿Amarme?

Seokjin pensó por unos cuantos segundos, y después de que ella le sonreía de una manera exagerada, él asintió.

—Es una buena opción.

Se adentraron al apartamento. Vivían juntos desde hace casi dos años, después de tanto tiempo de relación. Hyesook y Seokjin eran el uno para el otro, podría decirse que eran almas gemelas. Se habían conocido casi que por mera casualidad, sin embargo, al instante en el que se vieron fue como encontrar lo que ambos habían estado buscando durante tanto tiempo.

Se complementaban entre sí. Y según las personas que estaban en su entorno, ellos eran la pareja más linda que jamás habían visto, cada vez sorprendiéndose por el hecho de que, sin importar el tiempo que pasase, la química parecía nunca desaparecer.

Ciertamente, aquellos dos se amaban de una manera incondicional.

—Compré todo—la chica llevó la pequeña bolsa a la mesa y al colocarla encima de ésta. Luego puso sus manos en sus caderas, asimilándose a una jarra—. ¿Lo hacemos hoy o mañana?

Stay↠k.seokjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora