Mi mente reacciona, siento el peso del mundo sobre mi cuerpo. Decido quedarme como estoy, acostado y con los ojos cerrados. Pero mi cuerpo no parece estar en sintonía con mi mente.
-Espera maldito estúpido.-Me digo para mis adentros al sentir un dolor en el cuello.
Espero a que mi ojos se acostumbren a la luz, ¿En donde estoy?, ¿Que paso?, ¿Porque estoy aquí?. Todas preguntas sin respuesta aparente. Al parecer estoy en una playa, siento el agua caer en mi, escucho el ruido del mar y el ruido lejano de motores de los autos. No veo a nadie solo una gaviota volando hacia el mar. En mi mente salta un nombre como un cartel luminoso Alexander, así me llamo. Cuando logro por fin poder levantarme veo las cosas simples del mundo como la lluvia, o el viento cuando mueve el pasto. Intento recordar alguna cosa que me pueda ayudar para saber que hacer pero nada. Entonces decido caminar hacia las luces de la ciudad. Cuando por fin piso la vereda veo a la gente correr, huyendo de la lluvia como si fuera lava ardiente. Me siento asustado y las preguntas vuelven, ¿Hacia donde voy?, ¿Que haré?
-Para ya, cállate.-Me digo para mi al respirar profundo.
Después de un momento me dispongo a pedir ayuda a alguien, veo un oficial de policía el no me ve debido a que estaba con su celular.
-Señor, ¿Me podría ayudar?.-Le pregunto, al acercarme y tocarle la espalda.
El me mira sorprendido y se dispone a hablarme.
-Hola chico, ¿En donde están tus padres?, ¿Que haces aquí?. Es muy peligroso que estés solo a estas horas.-Me pregunta en tono pausado como si tuviera problemas mentales.
-No recuerdo nada-.Le contesto con cara de enfadado, no tenía sentido seguir mintiendo.
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Nuestro perfecto desastre
Подростковая литератураLos ángeles lo llaman placer divino, los demonios sufrimiento infernal, los hombres amor..... Un chico común y un chico con aires de malo. Secretos ocultos por mucho tiempo. Un amor prohibido. ¿El amor es capaz de todo?
