Wherever you are

1.9K 256 240
                                    

Este One-Shot fue hecho para el intercambio del amigo secreto del grupo de whatsapp kuroTsuki/BokuAka y está dedicado a @Sugey_Glez Espero que te haya gustado

Los personajes no me pertenecen pertenecen a Furudate...

************

– Kei, él ya está aquí. – su ojos dorados se posaron sobre la figura de la persona frente a su puerta. Su hermano mayor – Al menos ven a conocerlo. – le pidió con voz calmada antes de marcharse.

No lo siguió de inmediato, se tomó su tiempo y observó con detenimiento las pocas nubes que surcaban el cielo azul y suspiró cansado. No le hacía ninguna gracia tener que ser protegido por desconocido.

Comando su hermano le informó sobre el asunto, había protestado, molesto. No quería que un completo extraño irrumpiera en su tranquila vida, pero no había nada que pudiera ser al respecto. Su país estaba en guerra y después de casi ser secuestrado, su padre, el actual rey, había extremado precauciones para proteger a sus dos únicos hijos.

Con parsimonia cerró el libro que estaba leyendo, lo depósito sobre la mesita y salió de la habitación a su tan "ansiado" encuentro. Con la cabeza en alto, Tsukishima caminó por el pasillo y bajo las escaleras. Un sirviente que estaba esperando en la parte inferior hizo una respetuosa reverencia y se adelantó para abrir las puertas hacia su destino.

En medio del patio interior se encontró con dos personar charlando, Akiteru, su hermano mayor y un joven muchacho pelinegro unos cuantos centímetros más alto.

– Kei, él es Kuroo Tetsuro.

El pelinegro, que hasta entonces se encontraba de espaldas, se arrodilló e inclinó la cabeza en una reverencia con el poco refinamiento típico de la gente del pueblo – Un placer su alteza.

– ¿En verdad alguien como él va a protegerme? – dijo dando una mirada despectiva al pelinegro – ¿No es muy joven? Dudo mucho que pueda blandir bien una espada.

– No lo juzgues antes de verlo, nuestro padre no habría puesto tu seguridad en sus manos si no confiara en él – dijo Akiteru – Solo es dos años mayor que tú. – el rubio mayor le dio una sonrisa – Te encargó la seguridad de mi hermano.

– Por supuesto, me encargaré del joven príncipe que casi es secuestrado por su ingenuidad...– con ropas tan negras como su cabello, una reluciente espada a su derecha, Kuroo se irguió en toda su altura y le miró a los ojos.

Tsukishima lo miró con el ceño fruncido, tenía afilados ojos chocolate y una gatuna y sarcástica sonrisa en el rostro que lo molestó de sobremanera. Fue odio a primera vista, esa clase de odio romántico que para un chico de quince años es indistinguible del amor.

Entre comentarios sarcásticos y respuestas molestas y astutas comenzó su extraña relación. Kuroo, quien se suponía debía protegerlo, pasaba la mayor parte del tiempo coqueteando con las empleadas de servicio, era astuto e irritante. Tsukishima tenía la certeza de que con una palabra suya podría haberse deshecho de él cuando quisiera, pero no lo había hecho. La razón. Era divertido molestarlo.

Kuroo alardeaba de sus habilidades, Tsukishima admitía que era bastante bueno para su edad, pero no era el mejor y a pesar de aún estar en entrenamiento, gustaba de tratar a espadachines con más experiencia que lo derrotaba con facilidad, y el rubio siempre estaba ahí reírse de él y en muy contadas ocasiones, hacerle un cumplido disfrazado de broma. Porque a pesar de todo Kuroo se esforzaba mucho y mejoraba cada vez más rápido.

Nunca en su vida lo admitiría, pero estar con Kuroo le resultaba cómodo. No era como los sirvientes que había tenido anteriormente, no se desvivía por complacerlo, no seguía sus órdenes y discutían la mayor parte del tiempo por cosas sin sentido. Pero, al final que cada día siempre había una discreta sonrisa en sus labios y una extraña sensación de malestar en su pecho que solo desaparecía cuando volvían a verse el día siguiente.

I'll Find YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora