The change [SooKai/OneShot]

Change

El moreno suspiró por tercera vez luego de mirarse en el enorme espejo en frente suyo. Echó a correr el agua por un mero impulso, dejándola caer con calma entre sus dedos hasta poder ver cómo esta acababa perdiéndose dentro del pequeño agujero del desagüe.

JongIn se había desviado del camino hacia su objetivo principal para pasar al baño de hombres y asegurarse de que la decisión que había tomado al fin, luego de tantos cuestionamientos, era la correcta. Él estaba dispuesto, o más bien ya listo, para cambiar su apariencia con tal de que su mejor amigo desde hace exactamente dos años, comenzara a fijarse en él de una forma más allá que una simple amistad.

Todo había comenzado como una relación cualquiera, dentro de lo que cabía. El moreno no era en verdad alguien sociable; siendo demasiado tímido e introvertido, KyungSoo se había acercado a él por vez primera durante una extenuante clase de matemáticas en la cual le pidió ayuda con un par de ejercicios. Por supuesto que el mayor de ambos, varios meses más tarde, reveló que aquella solo había sido una excusa para poder entablar conversación y no forzar las simples palabras típicas. JongIn se sintió estúpidamente feliz en ese entonces y a la vez se preguntó cómo es que alguien del calibre de Do KyungSoo se había fijado en él desde un principio, incluso hallándole interesante, como solía comentar con algunos otros compañeros mientras él fingía no prestar atención.

Por supuesto, no supo de sus propios sentimientos de manera inmediata. En un inicio no prestó mucha atención a lo bien que se sentía junto al muchacho de ojos enormes y expresivos, a lo rápido que su corazón latía cuando aquel le hacía sentir especial de una u otra manera, ni tampoco, a la forma en que el otro le daba un trato único, atento, lleno de pequeños detalles que le fueron atrapando a medida que los días pasaban. El tiempo hizo lo suyo, así como también su propio corazón le falló, dándose cuenta durante un cálido y acogedor día de primavera que lo que sentía por KyungSoo era algo que, sencillamente, se alejaba bastante del sentido amistoso o fraternal. Sus emociones, en ese entonces, yacían como todas aquellas flores con pintas de colores, que siempre estuvieron ahí y siempre fueron igual de hermosas, pero que solo en ese entonces eran capaces de verse coloreadas para sí mismas y para el resto.

Su corazón saltaba de felicidad con tan poco proveniente del mayor hacia su persona, que no se sorprendió demasiado aquella vez en la que se despertaron juntos en la misma cama y quiso besar esos labios especialmente acorazonados, luego de haber caído uno junto al otro en un profundo e inocente sueño durante una tarde de café y vídeo-juegos. Para ese entonces, él ya había descubierto lo que estaba sucediendo en su interior, pero de ninguna manera pretendía alejarse; pensaba que estaba bien así, sin exteriorizar absolutamente nada y permaneciendo en la ignorancia respecto a si KyungSoo gustaba de él o no. Aunque eso era bastante claro para todos, ¿verdad? Do era alguien inalcanzable y de seguro ni siquiera pensaba en tener un tonto amorío con quien fuera, menos aún con alguien como él, sopesaba el moreno en esos días en los cuales permanecía más abstraído de lo normal dentro de sus propios pensamientos.

Cuando comenzó a preguntarse constantemente por qué KyungSoo no gustaría de él o la razón de que no pudiese verlo como algo más que un casi hermano menor, recayó en su pobre apariencia. Y tal vez sonará estúpido, pero él jamás se había preocupado de ese tipo de cosas sino hasta sus actuales diecisiete años. Nunca había buscado verse bien para el resto, pero ahora que estaba experimentando lo que creía, era su primer amor, de un momento a otro comenzó a importarle incluso el hecho de llevar esas horribles gafas cada día, y esto sumado a su forma de ser naturalmente silenciosa y en extremo ordenada, le hacía parecer como todo un pequeño niño bueno; como alguien que seguramente no sería capaz de llamar nunca la atención de otras personas en algún otro sentido que no fuese uno meramente estudioso.