"Entrega Especial" [Larry Stylinson]

Uno

Louis Tomlinson un chico de 19 años con problemas económicos, 1.70 m, ojos azules, piel blanca y cabello castaño, tenía unos rasgos hermosos y todo gracias a su madre.

Él quería un trabajo para poder pagar los gastos de su apartamento, su padre lo había corrido de casa solo porque él le dijo que no le gustaban las mujeres, él era gay, pero trataba de ocultarlo saliendo con chicas, una tarde de verano salió en busca de un empleo, caminando sin rumbo fijo por las calles de Inglaterra cuando vió a lo lejos una pizzería y afuera de esta un gran cartel que decía que solicitaban empleados, era su oportunidad para conseguir dinero, así que se dirigió al lugar y cuando iba llegando se dió cuenta de que no iba presentable, llevaba unos jeans oscuros una camisa blanca un poco arrugada sus Vans negras viejas que eran las únicas que tenía ya, un delgado suéter color gris es lo que le daba el toqué especial, siempre lo decía.

Aún así decidió entrar a la pizzería, el olor de las mezclas impregnó sus sentidos y en ese momento recordó que no había desayunado nada, pese a que sólo tenía cereal y un poco de leche en su refrigerador.

Un señor de unos 50 años lo recibió, supuso que era el jefe de la pizzería por su aspecto de manda más.

-Hola joven en que puedo ayudarlo?- le dijo el señor de cabello canoso y ojos azules casi iguales a los de Louis.

-Vengo por lo del empleo- contestó algo tímido.

-Excelente! En este momento necesito de mucha ayuda ya que mi sobrina Eleonor no está en la ciudad y en este tiempo la pizza se vende más-.

-Entonces me dará el empleo?-.

-Por supuesto, no necesito hacerte preguntas, se vé que eres un chico de bien-.

-Muchas gracias señor- dijo estrechando su mano -Entonces cuando empiezo?- dijo Louis con alegría.

-Hoy mismo si puedes, ven, te mostraré el lugar-.

Louis empezó a limpiar mesas, quitar chicles que estaban pegados en estas, limpiar los asientos y lavar los platos que eran desechados por la gente que entraba y salía del local.

El señor Henry (Dueño del local) le dijo que barriera, ya que estaban a punto de cerrar.
Le dijo también a Louis que la paga diaria dependía de las ventas pero que a él le haría una excepción, sólo porque le había caído bien, entonces le pagaría semanalmente una muy buena cantidad de dinero y Louis acepto de inmediato, aunque le pidió al señor Henry que le pagara la semana hoy, ya que necesitaba comer, le explicó su situación y el señor entendió, pues dijo que él ya había pasado por eso y le pagó la semana ese mismo día.

Intercambiaron números telefónicos aunque para la desgracia de Louis su móvil no tenía saldo desde hace más de un mes.

El señor Henry dijo que él le llamaría para cualquier emergencia y le dió sus horarios de trabajo de esta semana.
De 9 de la mañana a 9 de la noche, 12 horas de trabajo continúas para Louis era más que suficiente.

Cuando salió del local después de despedirse del señor Henry fue a un supermercado a comprar provisiones, con la paga de la semana pudo comprar bien la comida y le sobró para poder dar un adelanto de la renta ya que la señora que le rentaba le había dicho que lo sacaría del lugar si por lo menos no le daba un adelanto.

Después de pagarle subió a su apartamento que estaba en el segundo piso, número 2-B saco sus llaves de sus bolsillos traseros y cerró al entrar, un desorden lo esperaba dentro ya que no había hecho la limpieza en días pero no le importaba, pronto lo haría.

Metió las cosas de las comprar a la alacena y al refrigerador, cortó un tomate en rodajas y las puso sobre un pan, se hizo un sandwich de jamón y al terminarlo se fue a su habitación, él tenía que dormir para levantarse temprano mañana, quería causar una buena impresión a los clientes ya que mañana le tocaba ser mesero, no sería tan difícil después de todo.