LAUREN:
El dolor de cabeza me estaba matando, y aún así tenía que entrar a la escuela que de hecho no es un lugar que me encante.
La mayoría de las personas creen que soy la típica chica ruda, o gótica como algunos me llaman. Por cierto tal vez soy un poco ruda, aunque soy muy buena en todo lo que tenga que ver con cálculos.
Entre a la escuela y como todos los años fui a sentarme en el asiento que quedaba justo al final del pasillo, vi como las personas se abrían hacia los costados, y ahí estaba ella, la típica chica popular capitana del equipo de animadoras sostenida de la mano de su novio el mejor jugador de soccer de la escuela, y como no podría faltar la presencia de sus mejores amigas Normani y Dinah escoltándola justo a sus costados.
Me dirigí hacia dónde estaba mi casillero para tomar mis libros de álgebra, y escuché la tierna pero malvada voz de Camila, y pensé
-¿Este año Camila estará justo en el casillero opuesto al mío? -Y bajé la cabeza queriendo estar en cualquier otro lugar menos ahí, pues ella es de esas chicas con las que no puedes hablar sin ser alguien, usa ropa muy femenina y moños en su cabello además de ser la más popular en la escuela-.
En el momento que Camila se fue, llego una chica, pequeña de estatura y una sonrisa muy bonita, parecía ser su primer día porque se acercó a hablar conmigo, algo que nunca pasa porque no hablo con nadie.
Ally. -disculpa soy nueva aquí y veo que eres la única en el pasillo que podría ayudarme. -me dijo con una voz muy tierna mientras yo acomodaba mis libros entre mis brazos-.
-Dime pequeña ¿que necesitas?. -le pregunte con una voz ronca, mientras masticaba chicle-.
Ally. -Mi nombre es Ally me preguntaba si podrías acompañarme a mi clase, tomaré álgebra en la primera hora. -me dijo asustada agachando la cabeza después de demostrarle que yo era una de las chicas con las que no debía meterse-.
-Mi nombre es Lauren, tengo la misma clase, deberíamos apresurarnos porque ya está por empezar. -le dije con la voz un poco más dulce.
Cuando entre a la clase con mi nueva amiga Ally, vi que todos en el maldito salón susurraban, tal vez estaban sorprendidos de verme con alguien, o alguien como Ally, era tan pequeña y tierna que hasta pensé que era un poco raro que estuviese conmigo.
Al pasar toda una mañana y la mitad de la tarde en la escuela me despedí de Ally y regresé a casa para cambiarme e ir a soccer, que por cierto soy la capitana del equipo aunque solo lo sabe mi familia (mamá y papá, mi hermano Chris y mi pequeña hermana Taylor).
Al terminar mi entrenamiento decidí volver a casa caminando aunque ya era muy tarde, y sentí un intenso aroma a humo, era humo de cigarrillo, dirigí mi mirada hacia arriba y ahí estaba ella Camila. -que por si no lo había mencionado vive justo al frente de mi casa-. Mis ojos miraron justo a los de ella y nos quedamos como por 5 segundos así, pensé en saludarla hasta que ella blanqueó sus ojos, como despreciándome.
Cuando entré a mi casa subí directo a mi habitación y vi que tenía un mensaje, era de Ally y pensé. -al fin tendré una amiga, o este mensaje es solo para agradecerme por lo de hoy-.
