Capitulo 20

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Desbloqueo mi celular por milésima vez hoy y me encuentro con lo de siempre, ninguna notificación, ni un solo mensaje de Peeta.

Me reprendo mentalmente por seguir esperando algo de él.

¿Qué podía esperar de alguien como Peeta Mellark?

Creo que esta ocasión si me equivoqué, no debí ilusionarme con él y mucho menos besarlo. No voy a negar el hecho de que soñaba con probar sus labios, tan suaves, carnosos y con sabor a menta, pero en realidad nunca debí dejar que eso pasara.

Al momento en que vi que él se acercaba a mí, supe que después me arrepentiría y a pesar de saber las consecuencias, lo hice.

Me duele que él no lo haya tomado enserio, fue mi primer beso y al parecer a para él ha sido algo sin importancia.

Aunque es bastante lógico su desinterés por ese suceso, es común que él haga este tipo de cosas con varias chicas.

Busco el contacto de Peeta en WhatsApp, veo su foto de perfil donde él aparece besándo a Eli, ambos están con los ojos cerrados. Miro la fotografía y siento dolor, no se vale que él haya jugado conmigo de esta forma, pensé que había cambiado, pensé que él era diferente.

Pero no es así.

Bloqueo mi celular y me levanto de la banca metálica al oír el molesto sonido del timbre que indica que debo ir a clase.

Guardo mi celular en mi mochila y al alzar la mirada, me encuentro con Peeta, veo que él camina con calma mientras abraza a Eli.

Permanezco mirándolo a propósito, esperando que él se dé cuenta de mi presencia.

Él parece percibir mi mirada, porque voltea y me mira. Sus ojos azules me miran de manera distinta a comparación de ocasiones pasadas, ahora él me mira con preocupación.

Peeta sigue mirándome hasta que Eli le da un beso en la mejilla, él voltea a verla y le sonríe a ella.

Tomo mi mochila y me dirijo rápidamente a mi clase de ciencias.

¿Por qué no pude simplemente enamorarme de alguien más?

¿Por qué no pude enamorarme de alguien que no tenga novia y que sólo sienta algo por mí?

Sigo mi camino tranquilamente, paseo la mirada por el pasillo y todo parece normal. Me detengo en seco cuando veo una hoja pegada en la pared que está cerca de mí, me acerco para ver de qué se trata, al parecer se trata de una noticia muy escandalosa, ya que el título es de color rojo y dice:

Peeta Mellark. ¿Engañando a Eli Terrence?

Bajo la mirada e inmediatamente me tapo la boca para evitar soltar un grito de sorpresa al ver que abajo del encabezado, aparece una foto donde sale Peeta besando a una chica. No se logra distinguir quien es ella, porque​ la tapa el tronco de un árbol, pero si se puede ver su rostro junto al de Peeta.

Mi preocupación aumenta cuando veo que un grupo de chicas se acercan a leer uno de los volantes que también están pegados en los casilleros.

-Peeta definitivamente no pierde el tiempo -escucho que dice la que trae anteojos.

-¿Quién crees que sea esa chica? -pregunta la rubia.

-Ni idea, pero tal vez sea Clove -la chica de anteojos se acerca más a la fotografía-. Porque en la foto se ve que es una chica castaña.

-Eso sí que es raro, pensaba que a él sólo le gustaban las rubias, hasta pensaba en teñirme el cabello -una chica castaña se mira el cabello mientras se queda pensativa.

¿Destino o coincidencia?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora