La sabiduría es divina en los ojos de modesta anciana, frente al adolescente qué languido padece, ante una extraña creación humana.
Sentado en el suelo triste mira las rosas forjadas de su mano, son negras, azules y de pronto lilas, todas son de papel hacen juego con su cara blanca y su pelo negro vestido todo de cuero. Enojada la anciana segura lo increpa
¡Las rosas no son así!
¡Son rojas, blancas, amarillas y rosas!
¿Porque les cambias el color?
¿Quién te dijo que eres Dios?
-No lo sé así me salen-
-así las compran-
-así las dan-
a la ausente enamorada a la que ya no quiere nada y sólo consume tristeza y dolor.
¿Que quiere usted que yo haga?
No sé quién me trajo aquí a cumplir lo que desea la raza humana.
Diciendo esto con el alma ahogada se acerca una chica con atuendo negro y pregunta:
¿No tendrás una fosforescente?
Para clavarsela en la frente, ahora que se ha ido para siempre.
Al escuchar tal pedido de esta loca la anciana mueve la cabeza con cara de disgusto.
Antes de retirarse ya pardeando la tarde, le pide una negra, que el joven da para su esposo difunto que en casa duerme el sueño de un justo.
León
6 abril 17. 4:46 pm
Relampagos en el cielo, que mandan una tarde nublada y deja caer toda una transparente agua.
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Cachitos De Mi Corazón
PoetryEn este día del amor te doy lo que nunca habia usado, lo que tenia enterrado en lo profundo de mi corazón, un te amo.
