Porque el lema de "tienes que sentirte bien para poder ser feliz" no es mi lema, más bien prefiero entender que la tristeza y la alegría conviven y se necesitan la una a la otra y que es más sano "vivir pensando que me sentiré bien aunque a veces me sienta mal". Porque según cómo responda ante lo que mis demonios me hacen pensar y apreciar depende que yo me limite o me abra a lo natural de la vida.
Porque ante el supermercado de razonamientos y recetas para casi todo, mis demonios me gritan hasta que consiguen que me duela el alma pensando que yo nunca conseguiré la plenitud porque no sé vivir el momento o no tengo ganas de sonreír desde que me levanto hasta que me acuesto.
Solo es por eso por lo que me reservo el derecho deusar mi tristeza cuando me plazca, porque mis demonios se niegan a caer en latrampa que les hace engordar, porque mis demonios me quieren y no buscanhacerme daño, solo abrazarme de vez en cuando sin que yo oponga resistenciapara recordarme que estoy vivo.
fin