Es uno de esos putos días en los que te das cuenta que la relación que al principio era perfecta se había ido al caño por mil razones de las cuales tienes la mitad de la culpa.
—¿Entonces un mes después prefieres escribir una maldita carta disculpándote por ser el perro bastardo que eres, porque no tienes los huevos para verme a la cara?
—Nunca fui bueno con las palabras.
—La misma excusa de siempre.
Me estaba dando la espalda, por supuesto, después de acostarse con SungMin en mi propia cama, como vil burla ante mis sentimientos sinceros, claro, como iba tener el valor de verme a los ojos. Lancé su patética carta a la cama de DongHae que era con quien compartía habitación, se había acabado, cinco jodidos años y todo se había ido a la basura. Me di la vuelta, iba a largarme en ese preciso instante pero no conforme me atacó.
—Me culpas solo a mí RyeoWook, pero no ves tus errores, siempre parecía un perro faldero, siempre siguiéndote, siempre viendo la manera de estar junto a ti ¿y tú?, ¿qué hacías por nosotros?
—Joder JongWoon, ¿acaso querías que me lanzara a tus brazos frente a las fans?
—No, pero al meno debías mostrar interés.
Yo era inocente, cuidadoso, dedicado, responsable, tímido antes que todo esto pasara, era el eternal maknae que daba ternura al verlo; sí, antes que el fanservice se nos fuera de las manos.
Éramos el famoso y proclamado Yewook, la pareja más extraña y que mejor se complementaba en Super Junior, o eso creía. JongWoon me gustaba, él de verdad había cambiado mi mundo, es irónico que la persona que te hace mas fuerte sea también tu debilidad, él era eso para mí. Él tiene razón, frente a las fans no demostraba todo el amor que sentía por él, por miedo, vergüenza, al que dirán; timidez incluso, pero cuando estábamos solos yo trataba de recompensar cada segundo perdido, me desviví por él, dejé de lado a los demás por sus exagerados celos pero no fue suficiente para él, debía acostarse con el novio de mi mejor amigo, o mejor dicho, el ex novio de mi mejor amigo.
—Un mes después me pides disculpas, JongWoon, ¡carajo! Un mes, ¿sabes lo terrible que fue para mí?, ¿lo doloroso, lo difícil que es asimilar al que creías el amor de tu vida, enterrándole el pene al culo del novio de tu mejor amigo?
—Sé que la cagué, pero no quiero que me odies Wook.
— No te odio JongWoon, solo te estoy mandando a la mierda.
—¡No soy el único culpable y lo sabes! —me gritó por primera vez en esta discusión que se supone no puede ganar, no tiene argumentos validos para cubrir su infidelidad. Eso solo me cabreó mucho más —Te encantaba verme jodido, pasaban semanas y no me dejabas tocarte.
—El amor no es solo sexo, claro pero como eres más puta que…!Rayos! Eras mi ejemplo.
—No me jodas con tu puto sarcasmo.
—Y tú no me jodas con tu papel de mártir. ¿Cuántas veces me engañaste JongWoon?, ¿cuántas veces con SungMin? —se quedó callado —Contesta de una maldita vez, ¿cuántas?
—No lo sé.
—¿Perdiste la cuenta? Que sinvergüenza.
—Eras demasiado ingenuo para darte cuenta.
—No, ingenuo no, solo era un tipo enamorado, ahora… ahora solo quiero perdonarlos.
—Wookie
Cerré la puerta tras de mí, no soportaba más esa situación. Al llegar a mi habitación vi a KyuHyun jugar videojuegos, me senté a un lado suyo y conecté un control adicional. Jugamos tres horas desconectándonos del mundo, ni los llamados a la puerta los atendimos, sí, era un tipo de terapia muy efectiva.
—¿Cómo lo superaste? —Le pregunté mientras seguía disparando al enemigo.
—Se llama amor propio.
—¿Eso ayuda a no querer matarlo cuando lo ves?
—Eso ayuda a que su existencia te valga madres. Nos iremos a China en dos días, eso te ayudará.
—Tienes razón.
En china estuvimos alrededor de dos meses, fue un poco complicado, SungMin intentaba hablar conmigo a toda costa, yo solo respondía con monosílabas, si la respuesta requería más de un si o un no, lo ignoraba. KyuHyun me enseñó muchas cosas, por ejemplo, a amarme antes que a cualquiera, el sarcasmo se volvió mi defensa y casi el único “idioma” que practicaba últimamente.
DongHae abrió la puerta del departamento, tiré el equipaje a medio camino y me lancé a uno de los sillones, podía sentir la mirada de JongWoon penetrarme, lo sentí acercarse a mí, abrí los ojos y lo vi de pie junto a mí
—Te extrañe
—No te pregunté.
Su presencia seguía allí, y al ver que no se largaba, me puse de pie, tomé mi equipaje y subí a mi habitación para desempacar, pero no era mi día de suerte, entró poco después viéndome de pies a cabeza, lo ignoré rotundamente hasta que intentó iniciar una conversación.
—¿Cómo les fue?
—Bien.
—¿Se alimentaron bien?
—Sí.
—Se divirtieron?
—Mucho —las preguntas parecían habérsele acabado, o eso pensé.
—¿Por qué me respondes tan cortante?
—No te veo sangrado, ¿o si?
—RyeoWook, no seas infantil.
—¿Lo estoy siendo?
—Esa actitud no va contigo, tú no eres así, no te gusta dañar a las personas, no eres cruel, debes botar esa mascara inútil.
—Ahora resulta que eres experto en mi vida, deja tomo nota, imbécil.
—¡Ah Carajo! —se desordenó los cabellos mientras caminaba de un lado a otro, su desesperación era obvia —¿Qué quieres que haga?, ¿quieres que me hinque y llore a tus pies?, ¿quieres que lama el suelo que pises?
—Hazlo.
—No me jodas.
—Entonces largo. No te pedí que vinieras a mendigar.
—¿Mendigar? Si te estoy pidiendo perdón es porque te amo.
—Es irónico que cuando empieces a amarme, yo ya tenga los ojos en alguien más, en mí.
—No te empecé amar hoy, ni ayer, eres la persona a la que he amado desde hace más de cinco años.
—Aja... la persona que te ama no te es infiel.
—No es justo lo que me estás haciendo RyeoWook, no es solo culpa mía y lo sabes.
— Respeto tu opinión, pero me vale una mierda.
—¡Maldita sea! Estás insoportable.
—Díselo a alguien que le interese.
—¿Quiero saber si me extrañaste?, ¿si pensaste en mi en algún momento como mínimo?
—Sí de hecho escribí una canción para ti, se titula: vete a la mierda.
Lo escuché gruñir antes de marcharse azotando la puerta, respiré profundo y aguanté las lágrimas. Él había sido un puto no yo, así que no debía sentirme mal.
Después de esa poco atractiva conversación las cosas empezaron a ir de mal en peor. JongWoon ya no me hablaba, se supone que debía sentirme tranquilo por eso, el problema era que sus ojos me reprochaban su estado caótico, se la pasaba fumando y bebiendo cada vez que podía. Cuando pasaba cerca de mí, me empujaba con su hombro, tenía muchas citas a la semana y apenas llegaba a dormir, se le veía más delgado, con menos ánimos, si no era la culpa lo que lo corroía, no sabía que era.
—Wookie —la voz de SungMin me erizó la piel.
—¿Qué quieres? Necesitas pase especial para entrar a mi habitación.
—¿Cuál es el pase especial? —SungMin nunca había entendido el sarcasmo, era bastante ilógico pues había sido novio del tipo más sarcástico del planeta.
—Debes ser mi amigo para poder entrar aquí, y tú solo eres escoria. Te llamaría puta pero ambos sabemos que nadie pagaría por ti
—JongWoon lo hizo —me atacó.
—Él no pagó, tu solo le abriste las piernas de gratis.
—Mira Wook, bájale a tu humor de perros, JongWoon está mal, estás haciendo que crezca mucho rencor en él hacia ti y su carácter se torne violento.
—¡Aigo! Mira como me importa —hice muecas de total preocupación para luego rodar los ojos. —Tú y él no deberían de dirigirnos la palabra a KyuHyun y a mí, les debería dar vergüenza por lo bajo que cayeron.
—Fue un desliz.
—Un desliz que venía de hace tiempo. ¿Por qué si tenías a Kyu viniste en busca de JongWoon?
—Kyu ya no me daba lo que necesitaba, ya ni siquiera me tocaba.
—Otro que piensa que el amor es solo sexo.
—Yo no creo eso, pero JongWoon estaba mal ese día, su cara era sombría y su mirada confundida, me preguntó si tú realmente lo amabas, ¿por qué no podías demostrarlo en público? Y en medio de una mutua consolación, llegamos a eso.
—¿Y se volvió una especie de ritual?, ¿en vez de fumar hierba tenían sexo para sentirse bien? Que ternura —rodee los ojos harto de la conversación. —¿Terminaste? Quiero dormir.
—Eres un desgraciado, JongWoon te necesita y le das la espalda.
—La puerta está abierta SungMin, a menos que quieras que te saque por la ventana, considera que estamos en el doceavo piso.
—¿Por qué me odias?
— No te odio, pero tampoco creas que soy fan de que sigas respirando.
—Púdrete.
—Después de ti.
Cerró la puerta azotándola, últimamente era lo único que se escuchaba en casa, la puerta se abrió a los pocos minutos dejándome ver a KyuHyun que entraba con un sándwich a medio comer y uno entero el cual me ofreció
—¿Por qué esa cara? —preguntó mientras se acomodaba en mi cama.
—SungMin vino a interceder por JongWoon.
—¿Funcionó?
—Que se jodan —le di una mordida al sándwich y vi a KyuHyun sonreír.
—¿Ya no te importa JongWoon?
—Me importa como compañero, aún tengo mucho rencor como para que me valga madres.
Me recosté en el pecho de KyuHyun mientras terminaba de comer. Su respiración era tranquila, su latir tenue, parecía que no le hubieran hecho lo mismo que a mí.
—Vamos mañana a beber, ¿te parece?—propuse.
—Sí, ya me hace falta.
— El alcohol no solucionará tus problemas, pero bueno, el agua tampoco —lo escuché reír, era el único que se reía de mi sarcasmo —y luego vamos en busca de sexo desenfrenado.
—Me gusta la idea. —La puerta se abrió de golpe, la mirada negra de JongWoon era escalofriante.
—Déjame a solas con él KyuHyun.
—Estás ebrio hyung.
—¡DIJE QUE TE LARGUES! —gritó tensando nuestros cuerpos.
—No voy a dejarlo contigo en ese estado.
—Está bien Kyu, será solo un momento —respondí al ver la furia en esos ojos negros que una vez movieron mi mundo.
—Cualquier indicio de violencia grita y entraré.
—No te preocupes.
Nos quedamos solos, JongWoon cerro la puerta con seguro, lo más probable era que KyuHyun no se haya dado cuenta de eso. Caminó hacía mí empujándome por el hombro.
—Así que un bar.
—¿Qué coño? —repliqué.
—Y luego a tener sexo desenfrenado, ¿cuántas veces me engañaste RyeoWook?
— jamás te engañé, siempre me dije “no hagas lo que no quieres que te hagan” y no lo hice. El sexo para mí no es tan importante en una relación, que se grabe eso en tu retrasada cabeza— respondí con furia empujándolo también por el hombro.
—¿Ahora vas por KyuHyun, alguien que diga estupideces, te divierta y te cuide de todo mal?
— No quiero a alguien que me haga reír y me proteja, carajo, para eso mejor busco un payaso ninja, demás que te importa con quien salgo, tú te acostaste con SungMin siendo mi novio, yo puedo acostarme con KyuHyun estando soltero.
—Tú —me tomó del brazo y me acorraló entre la pared y su cuerpo mientras hablaba con los dientes apretados de la ira —me perteneces.
—No seas retrasado, terminamos, hace mucho tiempo.
—Quiero volver contigo
—Volver conmigo? —sonreí con amargura— envía un mensaje de texto con la palabra “Yewook” al 411 y te ganarás una patada en el culo que te mandará a la mierda sin boleto de retorno.
—¿Por qué me tratas así?, ¿por qué me desprecias?
—No me vengas con eso.
—Te amo, cada día sin ti es peor de lo que imaginé —¿pensaba que iba a tragarme su absurdo cuento? No de nuevo.
— No trates de reinventar el agua con azúcar, eso no tiene mérito.
—Eres de lo peor, pero sabes, te arrepentirás, no podrás vivir sin mí.
—¡Carajo! ¿Acaso te llamas oxígeno? Ubícate tarado —lo vi cabrearse mucho más.
—Me amas, el amor no se acaba así como así, no creo esta falsa imitación barata, tarde o temprano volverás a mí, mendigando lo que hoy mendigo yo, y te patearé el culo.
—JongWoon estás enfermo ¿y sabes cuál es el diagnóstico de tu enfermedad? es “creerte importante” bájate de esa nube ¡por Dios!, no podrás vivir allí para siempre.
JongWoon rió a carcajadas, me tomó fuertemente de la mandíbula y espetó.
—Volverás a mí, yo lo sé —¿por qué creía que yo era débil? —mientras lo haces, seguiré follando con SungMin y cuando vuelvas, te follaré todas las noches y no habrá nada de amor.
—¡Diablos!tu mente es tan pequeña, me pregunto que más habrá en esa cabeza gigante?
—Miles de ideas para hacerte pagar.
Lo que vino después a esta conversación fue historia. No volví a él como erróneamente predijo, no sé si todo lo que dijo había sido verdad, si realmente estaba arrepentido, el fanservice se volvió ocasional, incómodo y hasta cierto punto las fans lo notaban. Empecé a salir con KyuHyun, el lazo que nos unía cada día era más fuerte y aunque JongWoon y SungMin traten de separarnos, no da resultado, porque antes que nada confiamos él uno en el otro. El sexo es recurrente, no porque sea indispensable, es solo que nos nace hacerlo, todo marcha bien y así seguirá.
Fin.

ESTÁS LEYENDO
¡Maldito ex! Yewook / Kyuwook
FanfictionTítulo: ¡Maldito Ex! Género: Yaoi. Personajes: RyeoWook, YeSung, KyuHyun , SungMin Parejas: YeWook / KyuWook y mención leve del KyuMin. Duración: oneshot. Advertencias: NC +14 uso de palabras altisonantes. Comentario de la autora: No planeo ofender...