Día de chicas

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Desperté más temprano que todos los demás, la persiana dejaba entrar unos pocos rayos de luz que me hacían poder distinguir los ojos aún cerrados de ella. Me quedé mirandola un rato procesando lo que había ocurrido aquella noche. ¿Habrá sido ella realmente o el alcohol le habría nublado la mente?. Mi mente rogaba porque fuera la segunda. Mi constante pensamiento se detuvo por una voz desconocida.

-¿Podrías abrirme la puerta para irme? ya son las 8:00 y tengo que ir a estudiar

-Es lo más nerd que me han dicho para que me levantara-Le respondí levantándome para abrirle la puerta de patio, dejé a Vero durmiendo, de hecho no quería saber que haría cuando despertara.

Comenzé a levantar a la gente cuando la Dueña de casa fue a trabajar en su turno de Sábado y cuando ya se fueron los últimos no había mucho que ordenar, ellos habían ayudado un poco, sólo había que ordenar y botar cosas de la sala de estar,así que eso hice.

Ya había botado la última bolsa de basura cuando sentí un agradable aroma, me llamaba, venía de la cocina ese inconfundible olor a café.

Entrando a la cocina lo primero que vi fue a Vero descalza de espaldas a mi y sólo se le veía puesta mi chaqueta que en ella parecía un corto vestido.Al girarse le vi su camiseta blanca y sus calzas cortas, Suspiré de alivio.

En cada mano llevaba una taza de café y se notaba que estaba ruborizada. Dejó las dos tazas en la mesa, me indicó que me sentara y colocó unos paquetes de galletas.

Ya habiamos pasado un rato en el silencio que se cortaba entre sorbos y el sonido de las bolsas al sacar galletas. No sabía porque, pero estaba nervioso. Ella quiso romper el silencio primero.

-Anoche...¿Anoche dormimos juntos?-Preguntó sonrojandose un poco

No sabía que decir, pero no me sentía en condiciones de explicar lo que había pasado anoche, así que lo intentéde otra manera

-Anoche fui y te acosté en tu cama, luego me hablaste sobre lo que había pasado con el chico antes de que se fuera, después de eso te quedaste dormida y yo me fui a acostar al sillón. ¿Porque preguntas?

Su cara cambió completamente de aspecto hasta formarse una sonrisa de alivio muy grande.

-Entonces soñé todo lo que pasó-murmuró riendo

-¿Que soñaste?-pregunté con curiosidad

Me miró a los ojos para luego mirar su café sonriendo- No me acuerdo.

Quizás había exagerado el tema y no debería sacarlo nuevamente, sería lo mejor para ambos.

-Anoche me hablaste de aquel chico con el que fuiste a conversar, escuché que tiene novia y se fue cuando lo llamó ella-Dije tratando de cambiar el tema del que hablabamos.

-Ese chico no estaba ni cerca de interesarme,sólo quería que me acompañaras un rato.

Sentí mi teléfono vibrar

Eli: Hola,¿como va esa resaca?

-Es Eli, Anoche conversamos un rato

-¿Y Le diste tu número de teléfono? Que fácil eres sucio perro, le eres infiel a tu ama- Reía burlona

El café era maravilloso, esta mujer tenía un don para hacerlo y su madre tenía todos los utensilios para que pudiera hacerlo, respondí a su mensaje saludando amablemente.

-Y que piensas hacer galán,¿Te gusta?

-Vero, nos encontramos recién anoche, no hablamos hace dos años, diría que no la conozco¿como me iba a gustar?

-Es linda, no muestra mucho y no está en boca de todos, es bastante reservada. Me sorprende que se haya acercado a ti conociendo lo tímida que es.

Tenía razón, era linda, su pelo turquesa oscuro me había cautivado desde que lo vi, cuando saliamos hace tiempo, éramos diferentes y más inmaduros, fue grato escucharla otra vez, las cosas no funcionaron ya que íbamos en diferentes escuelas, horarios distintos y falsos rumores. Pero ahora yo no iba a la escuela.

-Deja que hable con ella un tiempo y después te digo, sabes que caigo fácil pero no tanto.

-Será tarde de chicas hoy-Dijo parandose-Ve a bañarte,siempre traes ropa en tu mochila, yo elijo una película mientras y tu cocinas después,yo hice el desayuno, es lo justo.

Y eso hicimos, me bañé, me vestí y luego ella fue a hacer lo mismo. Freí unas papas para acompañar los canelones que hice.Ella entró en la cocina secándose el pelo con una toalla, miro estos y se comió una papa.

-Eres la mujer perfecta Chris, sólo por tu mano en la cocina eres mi esclavo- Me sentí alagado y reí

-¿Ya elegiste la peli?

-Si, una de terror y oye

-dime

-Igual los shippeo un poco a ustedes dos.

Reí un poco, tomé los platos, los llevé a la mesa y vimos la película que más que miedo nos daba risa.

Esa tarde me fui contento a mi casa, en ningún momento dejé de hablar con Eli y nos llevábamos mucho mejor que antes. Me sentía feliz. Había superado un poco lo ocurrido la semana pasada.Y tal como mis heridas lo hacían, emocionalmente también iba cicatrizando, me acosté y me dormí con una sonrisa.




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