Yūka to Yue

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Era un día tranquilo en el parque, los niños corrían de un lado a otro jugando entre ellos mientras sus padres les observaban desde unas bancas cerca de la sombra de los arboles.

Una pequeña de cabellos negros azulados y mirada azul cielo vestida con un hermoso vestido blanco que combinaba con las sandalias azules que llevaba jugaba en la resbaladilla junto a un azabache de mirada turquesa quien vestía un pantalón corto hasta la rodilla en color azul marino y una camiseta blanca con detalles en azul claro llevando unas zapatillas livianas, ambos pequeños estaban metidos en su mundo riendo y disfrutando del día. Sin embargo otros niños se acercaron perturbando la paz de ambos hermanos, trataron de sacarlos de su lugar de juegos ya que lo habían reclamado como suyo.

- ¡Largense de aquí, este lugar nos pertenece!

Exclamó el niño al parecer el líder del grupito de cuatro.

- ¡Este lugar es de todos, no solo de ustedes!

Contraatacó la niña mientras su hermano se ponía a su lado por si querían buscar pelea. Ambos eran de temer cuando se enojaban.

- ¡Es nuestro, mi padre lo compro solo para nosotros!...

Insistió el niño con una actitud altanera, sin saber que se estaba metiendo en la boca del lobo.

De un momento a otro los demás niños empujaron a los hermanos, no lograron tumbarlos pero lo que vieron los dejo asustados. Ambos hermanos ardían en llamas azules mientras mantenían una expresión de enojo en su rostro. Los niños huyeron despavoridos después de ver aquello.

- ¡Yuka! ¡Yue!

Se escuchó a lo lejos una voz masculina, que ambos hermanos reconocieron. apagaron sus llamas azules, volteando a ver a quien les llamaba.

Un joven de cabellos negro azulados semi largos desordenados y de mirada azulada con una expresión seria , vistiendo una pechera de mezclilla con una camiseta blanca con mangas azules y unas cómodas zapatillas se acerco a ambos pequeños, llevando una de sus manos en su vientre abultado de cinco meses.

- les dije que no podían hacer eso de nuevo... Cuando tuvieran problemas les dije que me llamarán y yo vendría. Ah... -suspiro cansado relajando su expresión- aun que no se salio de control, por favor no lo hagan de nuevo.

Finalizo su regaño, viendo a ambos hermanos arrepentidos.

- Pero mamá tiene que descansar... Eso dijo papá..

- También dijo que debíamos cuidar a mamá y a nuestro hermanito.

Atacaron ambos pequeños, en esos momentos el pelinegro se debatía internamente por regañar a su pareja por decirle aquellas cosas a los niños o dejarlo así.

Se decidió por la segundo.

- Bien, bien... ¿Que tal si vamos a comer helado? Allí podremos esperar a su papá.

Pronuncio con una sonrisa viendo a sus hijos, quienes rápidamente asintieron, cada uno tomo la mano de su madre y partieron a la heladería cercana.


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Okumura Rin, madre de gemelos y un tercer niño en camino. Por el momento dueño de casa, pero es exorcista al igual que su pareja.

Okumura Yukio, padre de los gemelos y el tercer bebé, exorcista de tiempo completo. Ama a su familia.

Okumura yuka, hermana mayor por 5 segundos, es parecida a su madre y en cierto aspecto a su padre. Cuando se pone seria es idéntica a su padre.

Okumura Yue, hermano menor, tiene la personalidad de su padre y la su madre mezcladas.



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Una vez en la heladería el pelinegro se sentó junto a sus hijos en una mesa junto a la ventana para que su pareja los viera. Rin había pedido un helado extra grande de sabores algo extravagantes, había tenido antojo de helado en la mañana así que ahora podría satisfacerlo, por otro lado sus hijos habían pedido uno mediano de chocolate y pistacho con salsa de chocolate. Minutos mas tarde se encontraban conversando mientras comían, ni siquiera notaron que su padre había llegado hacia unos pocos minutos.

- Hmm... Ese helado se ve delicioso.

Pronuncio el castaño junto a su pareja al verle demasiado animado comiendo.

- ¡¡Yukio!! ¡Tardaste mucho!

Exclamo quejándose con un puchero sin dejar de comer su preciado y delicioso helado.

- ¡Papá!

Exclamaron sincronizadamente ambos hermanos saltando a abrazar a su progenitor, quien les recibió cariñosamente.

- Hola niños, ¿fueron al parque?, ¿se divirtieron?, ¿cuidaron a su madre?, ¿no le causaron problemas?

Aquellas preguntas fueron contestadas con un " Si, papá... Si nos divertimos mucho... Si, cuidamos mucho a mamá... No, papá " el castaño les abrazo un poco mas fuerte para después besar la frente de ambos y sentarse definitivamente junto a su pareja.

- ¿Y como se porto shiro?

Pregunto con una sonrisa colocando su mano en el abultado vientre de su amado, pudiendo sentir a su hijo quien se movía a su gusto.

- Bien, aun que no ha dejado de moverse en toda la tarde... Se pone algo inquieto cuando no estas.

Respondió con un pequeño carmín cubriendo sus mejillas, sintiendo las caricias que su pareja le daba en su pancita.

- Papá ya esta aquí shiro, no debes molestar tanto a mamá. -pronuncio con suavidad al vientre de su pareja-

Pudo sentir que el pequeño le entendía ya había dejando de moverse, aun con la sonrisa en sus labios se acerco al rostro contrario besando los labios sabor frambuesa mezclado con algo de chocolate mentolado y limón de su amado.

- nunca había probado esta mezcla... Pero, esta deliciosa.

Finalizo avergonzado un poco mas al pelinegro, quien estaba rojo y con un puchero molesto. La escena fue contemplada por los hermanos quienes no le prestaron mayor atención pues sus padres siempre hacían ese tipo de cosas, así que era de lo mas normal por lo tanto continuaron comiendo su helado tranquilamente. Aproximadamente una hora mas tarde la familia se retiro a su hogar para poder cenar.

continuara... (?)

♬೨̣̥٩( ˙ ˘ ˙ )۶ *♪ Hello I'm back bitches (ง ͡~ ͜ʖ ͡°)ง eh vuelto a mis andanzas, aun que en este momento se supone que debería de estar estudiando jajajaja, como sea le dejo este lindo oneshot (ㅅ' ˘ ')♡ en el siguiente habrá hard ( ͡ ͡° ͜ ʖ ͡ ͡°) asi que esperenlo con ansias baby's (๑ ิټ ิ)( ¬ ᎑ ¬ )


Te amo. [Okumuracest]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora