Un momento para recordar

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Terminaban de desayunar; el padre de Alex y su media hermana.

Ella manejaba y amablemente se ofreció a ir a dejar a Alex a la escuela.

—puedo ir a dejarte, no es ningún problema —

A lo que Alex respondió.

—para mí si es problema —

Y como la situación no le agradaba al padre, habló.

—Alex... —dijo a punto de perder la paciencia.

Y Alex cediendo dijo.

—como quieras, pero rápido que voy tarde—

Era casi una hora de la casa de Alex hasta la escuela. Y para afianzar el ambiente, Paloma habló.

— se acerca tu cumpleaños número dieciséis, ¿emocionado? —

—¿que no se nota?— sarcasmeó— de todos modos, es sólo otro más.

—claro que no, hay números importantes y entre esos está el número dieciséis —

—¿qué intentas? — dijo Alex. Paloma lo miró sin entender a qué se refería —yo no te agrado y tú a mi tampoco, ¿por qué eres tan simpática y te ofreces a traerme al planeta de simios? —dijo Alex. Paloma no pudo evitar reír, pero en seguida se recompuso.

—¿quién dijo que no me agradabas? —dijo con una dulce sonrisa. —eres como un hermano pequeño y... — Alex la miró. Su ceño se frunció.

—no soy ni quiero ser tu hermano —un tono de voz sombrío le puso los pelos de punta a Paloma.

En esos tres años le había nombrado unas cuatro veces la palabra "hermano" y Alex siempre reaccionaba de la misma manera.

—no te pongas así yo solo... —intentó decir. Pero Alex ya no estaba dispuesto a seguir escuchando.

— quiero bajarme, para el auto —dijo Alex. Paloma se negó. No dejaría a Alex solo caminando por ahí.

—no, espera no volveré a hablar —

—ojalá sea así —dijo Alex. Paloma pensó que la rabieta ya se le había pasado — para el auto —volvió a decir él.

Paloma lo estacionó a un lado de la calle. Tenía que quitar el seguro para que Alex pudiera salir.

—¿cara te quedas arriba y me callo, sello te bajas? —le preguntó mostrándole las dos caras de una momeda.

— adelante —dijo Alex sin mucho interés.

La moneda voló por el aire y aterrizó en la palma de la mano de Paloma. Ésta lo miró y sonrió como si hubiera hecho algo malo.

— ¿dos de tres? —preguntó tímida.

— deberías pensar en quedarte callada —dijo alex sin interés aparente — si te hubieras quedado callada no habrías perdido.

— te hubieras bajado de todas maneras—dice un poco decepcionada.

—¿me vas a abrir la puerta? — preguntó Alex más a la defensiva.

Paloma pensó que pasaría si seguía al muchacho.

Abrió el pestillo y Alex no dudó un segundo en salir.

Paloma salió del auto y lo siguió.

—¿qué haces? —le preguntó el chico al ver que ella lo seguía.

— no pensarás que te voy a dejar aquí —hizo alusión al lugar donde estaban—podrían asaltarte... —Alex soltó una estruendosa carcajada.

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⏰ Última actualización: Feb 23, 2014 ⏰

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