The M.I.L.F. [Peterick/Frerard/Brallon/Jalex]

49

—Yo estaba pasando... por un momento muy difícil... no te voy a decir que intenté suicidarme... jamás lo he intentado... pero... eso no importa, lo que pasó fue que mi mamá me dijo que... cuando te conviertes en madre... pierdes el derecho a suicidarte. Así que si ella no podía matarse, yo tampoco.

—¿Por qué eso me haría sentir mejor?

Patrick lo miró.

—No es para que te sientas mejor. Es que simplemente... quizá no entienda por lo que estás pasando... pero de cierto modo sí. Mi mamá prácticamente me dijo que se habría matado si hubiera podido... y me hizo sentir culpable por todo... me hizo sentir culpable porque mi papá nos hubiera abandonado, me hizo sentir culpable de todo lo malo que pasa... prácticamente me hizo sentir culpable por nacer. Pero... tú no tienes la culpa de lo que te está pasando. Siempre voy a ser sincero contigo. Es mierda, sí. Pero no tienes la culpa de toda la mierda que te pasa, yo creo que no te lo mereces. Eres el ser humano más increíble que he conocido, por eso quiero que... no te sigas sintiendo culpable. Tú sabes bien que no es tu culpa.

—Y si lo es...

—Tú tuviste un papá. Quizá en algún punto dejó de ser relevante en tu vida, pero... en el momento de crecer... tuviste uno. Vamos con el "y si...". Yo no tuve papá. Yo salía a jugar futbol al parque con mi mamá. Ella me enseñó a andar en bici, ella me enseñó a hablar, escribir, leer... mi abuelo a veces hacía rol de padre, pero... ¿y si hubiera tenido padre? Y no hablo de tener uno y que exista cuando quiera, sino que uno de verdad... Pete, todo pasa por algo.

—¿Y por qué pasa esto?

—Quizá eso lo tienes que descubrir tú.

—¿Has descubierto el "algo"?

—Sí.

—¿En qué?

—Yo... no entendía por qué... mi vida es tan miserable... por qué me pasa tanta mierda... pero entendí que por mil cosas malas, me pasa una cosa muy buena. O sea... mi vida era horrible, pero llegaste tú y... te convertiste en mis ganas de levantarme a las 6 de la mañana... eras mis ganas de ir al instituto... pero ahora solo me haces esperar la salida... pero sobrevivo con tus mensajes... y tus llamadas... en fin, es que... cambiaste mi visión del mundo... entonces entendí que entre más miserable, mejor es lo que luego me pasa. He sobrevivido a estos meses gracias a ti... ¿entiendes? Desahógate y... sácalo todo. Pero por favor... anímate. Deja que te anime como tú me animas a mí.

Pete lo miró un rato. Estaba con la cabeza apoyada en las piernas de Patrick mientras él estaba apoyado en la pared y le hacía cariño en el pelo.

—Casi se te olvida que estabas en crisis.

—Pete... hay prioridades. Tú te has encargado tanto de hacerme feliz a pesar de que lo hayas pasado mal... ahora yo tengo que... hacer algo, pasando yo a segundo plano. ¿Quieres decirme por favor lo que pasa?

Pete suspiró.

—La gente es una basura —suspiró—. Jamás creí que me pasaría algo así... yo solo llegué con la intención de ser amable... ni siquiera pude entrar al equipo de futbol... el futbol es mi vida... ¡tengo una compañera que se llama Zoila Concha y a ella la bullean menos que a mí!

Patrick se rió.

—Lo siento.

—Es gracioso, lo sé. Pero...

—¿Pero?

—La gente es horrible.

—Así es.

Patrick se acomodó para que Pete se apoyara en él.

—No quiero seguir hablando de esto. —suspiró Pete.