LETTRES 手紙 KOOKMIN。

𝙩𝙚𝙜𝙖𝙢𝙞 手紙

Park JiMin es el nombre de un hermoso chico de complexión pequeña que tenía una bonita piel blanca y suave como el terciopelo, junto con unos ojos color avellana muy bonitos e hiptonizantes, poseía una cintura pequeña, manitos tiernas y pequeñas, sus cabellos eran rubios y tenía un bonito trasero. Aquel pequeño chico estaba enamorado de un tal chico llamado Jeon JungKook. Era más alto que él. Tenía unos anchos hombros a comparación de los del rubio y tenía unas piernas marcadas. Sus ojos eran oscuros y profundos y su piel era algo morena al igual que su cabello que era castaño y tenía una peculiar sonrisa de conejo.
JiMin estaba muy enamorado del chico y se sentía tan tonto, pero era inevitable.

Eran las 8:00 de la mañana y el despertador sonaba por tercera vez en lo que llevaba el día, pero JiMin parecía estar durmiendo de lo mejor. A esa hora tenía que estar listo para la universidad pero al parecer estaba tan cómodo durmiendo que no se había percatado de aquello. De nuevo se había ido a dormir tarde por escribir una carta al tonto chico de ojos bonitos y sonrisa hermosa llamado Jeon JungKook.

¿Quíen rayos seguía mandando cartas sí se podían mandar mensajes?

Park JiMin, por supuesto.

Para park era una muy linda manera de decirle a alguien que le gustaba porque eran tan vergonzoso que era la mejor manera de decirlo, además era cursi y lindo. Tal y como le gustaba.

El despertador comenzó a sonar por una cuarta vez y al fin despertó. Talló sus ojos con sus pequeñas manitos y luego los abrió como platos al ver la hora.  8:30 am.

— ¡¿Qué?!— Soltó un pequeño grito exaltado al ver la hora. Eran las ocho con treinta minutos y él aún seguía muy cómodo en su cama. Vaya tonto, pensó.

Se levantó de prisa moviendo las mantas que lo rodeaban cayendo en el proceso. Se levantó apresurado corriendo a su armario por su ropa colocando todo sobre la cama para darse una muy corta y rápida ducha. Salió del baño con una toalla en la cintura y otra en la cabeza, se secó el cabello y el cuerpo rápidamente para comenzar a vestirse. Se puso unos pantalones azul claro algo ajustados y se puso una playera color azul con algún estampado extraño para luego colocarse uno de sus enormes suetérs favoritos color rosa pastel. Se cepilló los dientes y luego el cabello, tomó su mochila con un llavero de gatito a la vez que salía de la casa corriendo apresurado.

Corrió a la parada del autobus y lo espero con muy poca paciencia.  Ya eran las 8:50 am y el bus no daba señas de tan siquiera quererse asomar por ahí.

Pasaron unos eternos cinco minutos para JiMin hasta que apareció el autobus. Park subió apresurado y en su asiento comenzó a mover sus pies con desesperación.
Odiaba despertarse tarde y llegar tarde a la Universidad. 

El autobus tardo unos diez minutos en llegar a la Universidad y cuando llegó a ella, rapidamente corrió hacía su casillero a tomar sus cosas para volver a correr buscando su aula. Estaba demasiado apresurado. Al momento de correr con su mirada hacía el suelo, se estrelló contra alguien cayendo directamente al suelo. Levanto la mirada pero al hacerlo sus mejillas se tiñeron en un color carmín y bajo la mirada inmediatamente. Genial, ahora el estaba en el suelo muriendo de vergüenza frente a JungKook.

— ¿Te puedo ayudar?— Dijo el chico estirando su mano en dirección a JiMin. El mencionado bajo la mirada otra vez.

— Úhm... N-no, gracias.— Sentía las mejillas completamente calientess y estaba realmente avergonzado. Jeon JungKook le estaba dirigiendo la mirada y no podía dejar de sentirse de lo más nervioso. El dueño de sus pensamientos estaba frente a el con una mano estirada hacía el mientras le observaba.