Capítulo 4

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Ji Ho regresaba a casa a la misma hora de siempre luego de salir del trabajo en el piano bar, creyó que encontraría a su madre dormida pero ella estaba despierta en la sala mirando la televisión pues estaban dando una buena película de terror que no quiso perderse. A pesar de estar cansado, se quedó con su madre a mirar el filme que ya no faltaba mucho para que terminara pero estaba en el desenlace y muchas cosas emocionantes sucedían. Ji Ho no entendía qué pasaba pero disfrutó esa última parte. Se fueron a acostar en cuanto terminó, ya era bastante tarde y era hora de descansar pero pasada una hora, quizás más, la madre de Ji Ho se despertó exaltada en cuanto escuchó a su hijo gritar. Corrió a su habitación y lo vio sudando y asustado.

-Ji Ho-lo sacudió para despertarlo-Ji Ho despierta.

El muchacho abrió los ojos y se relajó al momento de ver a su madre.

-¿Qué sucedió?-preguntó su madre preocupada - No me digas que tuviste una premonición.

-Volvieron-respondió desanimado y se sentó.

-Pensé que ya se habían ido por completo.

-Hace poco regresaron y más fuerte, normalmente las tengo al estar cerca de una persona o al tocarla pero acabo de tener una. La razón por la que salvé a Yu Kwon fue porque vi lo que pasaría, no fue simple casualidad y creo que él sigue en peligro.

-¿Qué fue lo que viste ahora?

-Vi mucho fuego, algo se incendiaba y Yu Kwon estaba allí y pedía que lo ayudara. Creo que esto es una señal, creo que está en mi destino salvarlo. Sabes que siempre he odiado tener estas visiones pero si regresaron fue por algo.

-¿Qué piensas hacer entonces? ¿Aceptarás el trabajo como guardaespalda de ese muchacho?

-Creo que es lo mejor.

No creía que fuera casualidad que las visiones regresaran en ese momento, estaba seguro que Yu Kwon corría grave peligro y alguien quería que usara de su don para salvarlo. Que el señor Kim lo llamara para ser el guardaespalda de su nieto tampoco era simple casualidad y de alguna forma el universo estaba moviendo las piezas para llevarlo a Yu Kwon y no podía ignorarlo, tenía que hacer lo que creía correcto y eso era aceptar el trabajo para así poder cuidar del actor cada día y evitar un posible fatal destino.

Ji Ho tenía el número del señor Kim y justo al día siguiente lo llamó para aceptar su oferta de trabajo. El anciano le comunicó que fuese a su casa en ese mismo instante para así hablar sobre el contrato. El trabajo sólo consistía en estar siempre al lado de Yu Kwon y protegerlo ya fuera de una horda de fanáticas alocadas o de alguien que quisiera hacerle daño. Diciéndolo así sonaba fácil pero Ji Ho no tenía experiencia en cuidar de la seguridad de alguien -aunque sabe cómo pelear-y eso lo ponía algo nervioso pues era responsable de lo que le sucediera a Yu Kwon. Sin embargo, pensaba que lo peor era ser la sombra del chico quien siendo naturalmente petulante, era seguro que cuando supiera lo de su guardaespalda le declararía la guerra y lo trataría como alguien inferior a él. Pero Ji Ho debía tener paciencia, era una cruz que iba a tener que soportar hasta que Yu Kwon estuviera completamente fuera de peligro.

-Ya que sabes lo que debes hacer,ahora, cuéntame qué quieres que haga por ti. Te dije que cumpliría el deseo que quisieras - le dijo el señor Kim a Ji Ho.

-No tiene que hacer nada por mí, con que me pague es suficiente.

-¿Seguro no hay algo?

Ji Ho pensó en lo que Jaehyo le dijo sobre pedirle al señor Kim que lo ayudara a publicar su libro pero no se sentiría bien si no lo hacía por méritos propios.

-Estoy seguro, señor - respondió Ji Ho definitivamente.

-De acuerdo. Entonces ya está todo decidido, mañana ve temprano al hotel y dale la noticia a mi nieto.

XIIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora