행복한

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-¡Kookie me caí de nuevo!- exclamo aquel niño de mejillas regordetas.

-Cuantas veces te has caído Minnie, aishhh no tengo mas benditas.- exclamo con voz apaciguada el menor viendo las rodillas rasmilladas del mayor.

-¡Pero si sabes que lo mío no es andar en bicicleta!.-exclamo con voz más alta de lo normal.

A decir verdad Jimin si sabía andar en bicicleta. Cuando escucho una conversación con los padres de Jungkook diciendo que era muy bueno y le enseñaría a los niños de las casa vecinas, el mas bajo se altero, Kookie es solo de el y no deseaba compartirlo con nadie desde que cumplió los 5 años.

Pero como no todo en la vida sale como planeabas, Kookie seguía prestando le atención a los demás cuando solo se la debía prestar a el y para colmo le gritaba que lo dejara tranquilo.

Todavía no sabia como su hermoso castaño no se daba cuenta de sus sentimientos, pues en realidad eran muy obvios que hasta la mamá de Kookie los había notado y le había dado su visto bueno.
여자

La señora Yin miraba desde lo lejos al amigo de su hijo. Se le hacia muy tierna la situación e la que se encontraba puesto que sabía que Jimin lo hacía a propósito y eso la divertía aun más.

Solo esperaba que Jimin no saliera con las rodillas sangrando porque ahí seria mujer muerta.

아카이브

Jimin frustrado sentó en una de las banquetas de la plaza mirando los columpios mecerse de un lado a otro casi con las lágrimas en las mejillas no había servido e nada machucarse las rodillas si Kookie solo estaba con los oros niños. Al parecer nadie entendía que SU Kookie era solo de el y que le prestara atención a los demás le partía el corazón si a lo mejor era un poquito celosin p no mejor dicho muy celoso pero amaba a Kookie pero al parecer el no.

Jungkook vio a lo lejos la silueta de Jimin y se sintió un poco abatido por gritarle,pero se le hacía estresante la situacion. También debía enseñarle a los otros niños pero Jimin lo quería todo el rato al lado suyo y al fin y al cabo a eso había ido.
Fue a sentarse a la banca que estaba enfrente de Jiminie guardando un silencio absoluto hasta que finalmente se decidió a hablar.

-Perdóname Jiminie,no debí haberte gritado.- exclamó Kookie.

El mas bajo no respondió pero solo asintió con la cabeza.
Cuando se disponía a irse Jungkook lo detuvo tomándolo del brazo para darlo vuelta y plantarle un suave besito en sus labios.

-Me gustas mucho Minnie.

-Tambien me gustas mucho Jungkookie.

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No sirvo para escribir fluff.

Bueno pues este es mi primer intento.

¡Espero les guste!

Nos leemos pronto!

Se despide FerniBonnie.

Kairosclerosis (Kookmin one-shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora