Dance, Dance, Dance [2min]

Dance, Dance, Dance

En el momento en que Minho escuchó exactamente lo que buscaban los directores del casting, desechó prácticamente cualquier oportunidad de obtener el papel que su agente le había conseguido. Choi Minho era un actor experimentado. Había hecho dramas televisivos, películas independientes, obras de teatro. Era fácil. Aprender el guion, pararse en la marca, decir las líneas correctas con la emoción correcta. Era natural para él; en lo que sobresalía. Sin embargo, lo que querían ellos, lo que se le pedía ahora, era todo menos natural.

Este podría ser el rol de toda una vida. Se había establecido para ser un éxito de taquilla, con Park Jinwoo, uno de los directores más famosos de Corea del Sur. Mucho más famoso que cualquier otro director con el que Minho haya trabajado en el pasado. Cuando Minho recibió la llamada de su agente, diciéndole que estaba siendo considerado para el papel principal, casi se había caído de su asiento.

El agente de Minho le había preguntado: "¿Estarías interesado en el papel?", y este se sorprendió de que incluso se lo preguntara. La trama de la película sonaba exactamente como el tipo de historia de la que le encantaría formar parte. Y... su carrera no estaba sufriendo de ninguna manera, pero, bueno, esto definitivamente no perjudicaría su estatus. Por supuesto que estaba interesado.

Pero mientras Minho escuchaba el vacilante silencio desde el otro extremo de la línea telefónica, supo que no había recibido toda la información. Hasta que lo soltaron.

—Nunca has tenido ningún entrenamiento profesional en baile, ¿cierto?

Y ahí estaba. La inconfundible sensación del corazón de Minho cayendo, junto con su brillante sonrisa. Bueno, eso era todo. Nunca había bailado en su vida. Lo más cerca que había llegado a bailar fue jugar fútbol en la preparatoria. Y sinceramente dudaba que aceptaran eso como experiencia de baile.

—No —respondió él abatido—. ¿Necesitan un bailarín?

—Es necesario para una escena clave —confirmó su agente—. Al menos habilidades intermedias.

Minho suspiró, desplomándose contra los cojines de su sofá. No tenía ritmo alguno, y lo sabía. ¿Cómo podía esperar tener siquiera una oportunidad si le faltaba una cualidad vital que necesitaban para el papel?

Hubo silencio en el otro lado de la línea, hasta que...

—Ellos realmente te quieren, Minho. Han visto tus actuaciones y creen que serías justo lo que están buscando. La audición es el tres de enero, así que tenemos un mes.

—No puedo aprender a bailar en un mes.

—Minho, si realmente te interesa este papel, puedo conseguirte unas clases.

El moreno cerró los ojos; ¿acaso su agente no oyó lo que acababa de decir?

—Conozco al agente de uno de los mejores instructores de baile del país. Me tomé la libertad de revisar su disponibilidad por si acaso, y me debe un favor. Si estás dispuesto a practicar duro para esto, podemos hacer que funcione.

Eso hizo que Minho se reavivara en su silla. Esto sonaba prometedor. El moreno no sabía nada sobre baile, y como tal no tenía idea de quién podía estar hablando su agente, pero no perdía nada con intentar una lección o dos.

—¿Crees que pueda aprender lo suficiente en cuatro semanas?

—Eso depende de cuánto esfuerzo le pongas —vino la respuesta—. El nombre del instructor es Lee Taemin, tiene solo veinticuatro años, pero ya le ha enseñado a bailarines premiados. Sus precios no son bajos, pero vale la pena si realmente quieres este papel. ¿Qué dices?