Bajamos del autobús y subimos unas grandes escaleras con pasamanos a los lados, entramos por la puerta que era muy alta y ancha, supongo que podrían pasar más de 10 personas a la vez, el interior era normal, había casilleros a los dos lados del pasillo que te llevaba a otras escaleras, estaban pintados de dorado y las paredes eran color azul claro, todos los alumnos se dirigían a sus casilleros, así que Esteban y yo buscamos los nuestros, estaban algo lejos uno del otro pero no era un problema.
Sonó la campana y preguntamos por nuestros salónes a un chico que parecía mayor, nos indico el segundo pasillo, así que los dos fuimos hacia allá. No pronunciamos ni una palabra hasta llegar al salón de español, pero rompiendo ese silencio Esteban me dijo:
-- Nos vemos en el almuerzo Jade. Te deceo mucha suerte.
-- Muy bien Esteban, muchas gracias, espero que tú también tengas mucha suerte.- le respondí mientras él daba la vuelta y se perdía entre la multitud.Entre en el salón y me senté en el último pupitre, no quería que nadie me molestará, era la primera vez en años que estaba sin Esteban, además era mi primer día en una escuela nueva, me sentía extraña.
Pronto ví entrar a dos de mis compañeros de secundaria, claro, ellos no me reconocieron, eran de los más populares y pues yo era la menos popular en aquella escuela, así que los ignore.El profesor entro al salón mientras sonaba la campana, supongo que eso era para indicar el inicio de las clases.
El anotó su nombre en la pizarra y se dirigió a nosotros con una voz exigente:
-- Buenas tardes muchachos, bienvenidos a la preparatoria FRIDA KAHLO, en esta institución exige disciplina y compromiso, aquí se viene a superarse en los estudios, y no por las fiestas, espero les quede bien claro. Cómo verán soy el profesor Díaz y en este salón se respetarán las reglas, así que recojan sus cosas y pasen al frente, los reacomodare de lugar.Todos hicieron mala cara pero siguieron la orden del profesor, la verdad yo también estaba disgustada, no quería tener un compañero.
Cuando todos estábamos al frente del salón el profesor empezó a mencionar los nombres y uno a uno se formaron las parejas.
-- Jade ...
-- Aquí- respondí.
-- Tercer pupitre, al lado de Sebastián.
Fui hasta ahí, el chico se veía tímido no seria un problema.Cuando por fin todos teníamos pareja empezó la clase. El profesor era muy estricto.
Para mí suerte el chico no dijo ni una palabra dirigida a mi, solo se concentró en responder a la clase, creo que ni siquiera me volteo a ver. Eso, me agradaba, no tendría un compañero que me molestará.Sonó la campana y el profesor salió de salón, claro no sin antes dejarnos la tarea. Fuimos a los casilleros y después de unos minutos la campana volvió a sonar. Entre a la siguiente clase y ocurrió lo mismo que con el profesor Díaz, nos reacomodo la dulce y exigente profesora Cantolla, era una mujer no muy alta,y muy joven, además era bonita. Me puso junto a un chico que en cuanto me senté me empezó a coquetear. La clase se me hizo eterna, y estaba cansada de evadir todas las tácticas del chico para ligarme, en cuanto la profesora salio del salón me apresure por salir de ahí lo más rápido posible.
Después repetí lo mismo, casillero, salón nuevo, por suerte la profesora Quirós nos puso en parejas de mujeres, era más cómodo estar con una chica que con un chico que te esté ligando, en esta clase estaba mi anterior compañero, él de la clase de español, solo deseé que en la próxima clase tocará con alguien como él, así de callado y que no diera molestias. Después de escuchar todos los colores de moda para esta temporada por mi compañera, la clase por fin termino, en cuanto termine de anotar la tarea salí del salón.En las siguientes dos clases mis compañeros eran un tanto normales, no me trataron de ligar, y eso ya era una gran ventaja.
Por fin sonó la campana, indicando la hora del almuerzo, ya quería ver a Esteban y preguntarle qué tal su día, con suerte a él le hubiera ido muy bien, quería escucharlo.
En cuanto termine de anotar la tarea salí del salón,y dándome una sorpresa ví a Esteban parado frente a la puerta.
Ahí estaba, el chico alto, moreno, de pelo obscuro y ojos negros , me miraba de una manera en la que me eriza la piel, sus ojos son tan intimidantes la mayoría de veces, pero eata vez era más intenso y más aún con esa sonrisa de maldito, parecía completamente un chico malo, más vistiendo de se modo, con esa chaqueta de cuero y sus botas rockeras, pero él no era lo que aparentaba, desde que nos conocimos es un cerebrito, es un,choco muy inteligente.
-- Ahí estás.
-- Aquí estoy.- se me escapó una sonrisa.
-- Vamos a almorzar, pero cuéntame ¿Como te fue?- dijo mientras caminamos hacia el patio.
--Pues, creo que no me fue tan mal, mis compañeros son un tanto extraños y los profesores son exigentes pero me gusta la escuela ¿Y a ti como te ha ido?
-- Pues bien, también son así en mis clases, creo que los chicos de esta escuela son extraños, en ocasiones son tan callados y en otras no paran de hablar.
-- Si creo que tenemos un poco de mala suerte, nuestros compañeros no son como nosotros.
-- Si, en realidad nadie será tan espectacular como nosotros.-- él sonrió.
-- Nadie se nos compara.- le devolví la sonrisa.Durante el almuerzo nos sentamos en una mesa alejada de los populares, y conversamos sobre las clases y los profesores, y también sobre los compañeros con los que compartimos grado en el pasado que nos encontramos en el transcurso del día. Por suerte nadie se sentó con nosotros, esa mesa era toda nuestra.
Sonó la campana y nos dirigimos a la última clase del día, era matemáticas, esa clase nos tocaría 4 de 5 días de la semana, decían que era la materia más pesada de todas, y que el profesor era muy exigente. Me aliviaba un poco saber que me tocaría la clase con Esteban, tal vez y con suerte nos tocaría de compañeros, sería bueno, así no nos sentiríamos tan diferentes a antes, además nos ayudaría a no sentir la clase tan pesada.
Nos dirigimos al salón con libros en mano, al parecer el profesor ya estaba ahí y con un tono nada amable decía uno a uno de los alumnos que entraban que no se sentarán, que él formaría las parejas.
-- Jade y Esteban, un paso al frente y pasen al segundo pupitre - dijo el profesor gritando.
Por suerte en esa clase nos tocaría juntos, era un alivio, podría verle una hora más durante al día.De regreso en el autobús Esteban y yo escuchamos música electrónica, él tenía una amplia carpeta y para ser sinceros eran muy buenas las canciones. Era uno de los muchos gustos que los últimos años Esteban y yo compartíamos, también compartíamos ideas diferentes, por ejemplo, él en sus tiempos libres jugaba videojuegos y yo leía libros, aunque en ocasiones no coincidimos en las formas de pensar sabemos que somos muy apegados y que nunca seremos iguales.
Y así transcurrió mi primer día de preparatoria, un poco incómoda pero es parte de la escuela, solo esperaba que el resto del año no me fuera tan mal, y lo que más deseaba era que no fuera complicada, y ya sabía muy bien que hacer. Pasar desapercibida...
__________________💜__________________
Espero que les esté gustando la historia mis viajeros, si es así les pido que voten y claro, pasen la voz para que la gente nos conozca.👍😊
Créanme que esto va en grande...Atte. Krystal.💎
Con cariño para mis viajeros...💚💚
ESTÁS LEYENDO
¿Y si te digo que me enamoré de ti?
Teen FictionTal vez ese día no debimos habernos besado, tal vez nunca debimos de sentir esto, aunque fuese el beso más maravilloso nos trajo tantos problemas, pero, no puedes cambiar lo que ya pasó, aquél día demostramos lo que callamos durante bastante tiempo...