Pov. TN:
Al comienzo me sentí incomoda cuando las personas nos observaban y trataban como si fuéramos una pareja de enamorados pero sin darme cuenta, aquello empezaba a gustarme. Los momentos donde se sonrojaba y sonreía tímido sin que ninguno de los dos negáramos la relación me hizo creer de que tal vez quería eso, ¿O no?
Quizás solo era mi imaginación. Cuando dejamos de hacer las compras suspire sin que lo notara, tomamos de nuevo nuestro camino y al llegar a la cabaña baje del auto sujetando las bolsas.
- ¿Dónde estamos? - Hablo mientras le daba un vistazo a la cabaña.
- En mi escondite - Sonreí. - Pasaras uno o varios días conmigo, quien sabe ¿No te molesta, verdad?
- ¿Acaso me secuestraste? - Pregunto entre risas.
- Pensé que eso te gustaría - Le guiñe sonriendo de costado.
Pude notar su leve sonrojo y negación moviendo su cabeza mientras se acercaba para ayudar con las compras.
El lugar seguía siendo acogedor y tranquilo como lo recordaba; una vez dentro pude acomodar cada cosa en su sitio, Jin Young me ayudo sin queja alguna. Tomo una ducha para relajarse y le entregue ropa que aún conservaba.
- Es de mi padre espero te quede - Me dirigí a la cocina luego de entregarselo.
- ¿No se molestara? - Dijo siguiéndome.
Negué ante su pregunta. - Ve tranquilo
El tiempo transcurrió rápido, luego de ducharnos nos sentamos en el living aprovechando la vista que nos regala el gran ventanal. Comimos algunos sándwich ya que no nos apetecía cocinar otra cosa. Hablamos de varias cosas, una tras otra sin terminar. Al comienzo nuestra charla fue graciosa y honestamente hacía tiempo que no hablaba con alguien de esta manera.
Sin darme cuenta ambos nos quedamos dormidos. Trague pesadamente al sentir su respiración en mi rostro, el reloj marcaba las 5:15 am, intente apartarme despacio para no despertarle pero parecía que mientras más me moviera, mas se aferraba a mí lo que ocasionaba que mi enojo aumentara, quería salir de ahí.
Sonreí apretando fuerte mi mandíbula y susurre mientras cerraba mis ojos.
- Jin Young no soy tu osito, suéltame.
Ignoro mi comentario con su quejido, cuando finalmente pude liberarme me senté en el suelo observándole. Las ganas por acariciarlo se apoderaron de mi pero el miedo que sentía era aun mayor.
El pasado me abatía, podía sentirme como si fuera prisionera de ello y mi futuro me inundaba con aquellos recuerdos tan dolorosos. Lance un largo suspiro mientras negaba. Me encargue de abrigarlo con una manta antes de marcharme procurando no hacer ni un solo sonido. Llegue hasta una de las habitaciones y me detuve en la entrada de esta, lleve mi mano hacia la perilla y cerré con fuerza mis ojos tratando de no recordar.
Abrí la puerta aun sin mirar. Suspire y en ese mismo instante logre oír en un corto susurro "todo estará bien", abrí rápidamente mis ojos y sin perder más tiempo me adentre al estudio. Todo seguía intacto por más que buscara algo que faltase, di vueltas al rededor de ese gran piano el cual tocaba junto a mama en mi infancia, lentamente tome lugar en la banqueta.
- Hace tiempo que no nos vemos - Sonreí melancólica conteniendo el nudo en mi garganta mientras las lagrimas amenazaban con salir. A pesar de sentirme tan triste estaba dispuesta a tocarlo, al igual que antes.
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¿Este es nuestro destino?
Hayran KurguAutora: Kira Corrección: Iseul ~Sweet Nights~ Prohibido transferir a otra página. Por favor, respetar el trabajo de los escritores. Tengo el agrado de traerles una historia completamente diferente, ¿Por que lo es? Bueno, soy una lectora de esas que...