¿Este es nuestro destino?

Capítulo 5

Pov. Jin Young.

El tiempo transcurría mientras ambos hablábamos cosas sin sentido. Su sonrisa era deslumbrante y poco a poco notaba como cerraba sus ojos cayendo ante el sueño. La recosté en el sofá y me acomode a su lado contemplándola, sonreí involuntariamente y suspire al acariciar su cabello. Casi dormido la rodee con mis brazos, no quería caerme pero tampoco deseaba soltarla, luego de unos minutos respirando su dulce aroma caí ante el sueño.

Me queje al sentir que quería apartarse, pero aun así no la dejaría ir tan fácil.

- Jin Young no soy tu osito, suéltame - Quise reír al oír su voz media áspera. Deje que se marchara y suspire intentando conciliar el sueño nuevamente aunque me era imposible, ya que sentía su mirada sobre mí, tan penetrante.

¿Acaso quiere matarme asfixiándome con una almohada?

Al pensar sobre ello mis ganas por reír regresaron pero fue su suspiro pesado lo que me coloco en una postura seria.

¿Qué le sucedía?

Una manta abrigo mi cuerpo, se marcho luego de unos minutos y abrí mis ojos cuando deje de oír sus pasos. Observe el techo mientras suspiraba, me acomode mejor en el sofá dispuesto a continuar con el sueño pero fue una pequeña melodía lo que me hizo levantar. Camine hacia donde se producía la música sin hacer ruido me acerque a una habitación donde la puerta se encontraba abierta, pude notar a TN tocando el piano.

Me recosté en la pared observándola desde aquel lugar, cerré mis ojos con intenciones de continuar oyendo la melodía pero los abrí al oírle cantar. Su voz era tan dulce pero la letra reflejaba tristeza.

- "Aunque no lo crea se agotan mis fuerzas,

Es tan frustrante sufrir y soportarlo

Me aferro al momento, me aferro a mis sueños

Pero ya es hora de buscar algo mejor..."

Mirándole pude notar como lagrimas recorrían su rostro, dejo de tocar y seco sus mejillas mientras aclaraba su voz. Intente irme pero el ruido de la madera me delato.

- ¿Hace cuanto te encuentras ahí Jin Young? - Me gire mirándola. Lucia triste pero su mirada era profunda, me provocaba querer conocer todo lo que le ocurría.

No quise hablar. Baje mi mirada pero la eleve al notar su mano siendo extendida en mi dirección, camine hacia ella mientras la sujetaba, nuestros ojos mantuvieron el contacto sin intención alguna de apartarse.