EXTRA

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Narrador omnisciente.

Con el tiempo ambos lloraron y rezaron de todo corazón no encontrarse nunca más en sus días. Pero aun así se decían a sí mismos que si el destino quería unirlos, lo aceptarían con el fin de prometerse no una vida feliz, sino que con una simple mirada ser honestos teniendo días buenos o terribles, pero al final de todo siempre estarían juntos, el uno para el otro.

Decir adiós requiere coraje, es un acto de voluntad personal por una necesidad vital. La distancia existe por una razón, para probar si es verdad todo eso que una vez se prometieron cumplir.

TN se encontraba en el borde de un lago mirando su mano que llevaba un preciado anillo, sus lágrimas caían en silencio mientras ella recordaba un imborrable momento junto a Jin Young.

Flash back.

- ¡Jin Young por favor si lo encuentras dime! - Exclamo buscando el anillo fuera de la cabaña.

Luego de un rato Jin Young observaba como estaba sentada en unos escalones, pensativa. Se acerco a ella y tomo su mano sin quitarle la mirada.

- Lo que dicen en las bodas es bonito, ¿Verdad?, "¿Tomaras como esposa a esta mujer y la amaras por siempre?"

Ella sin vacilar respondió sonrojada y perdida en su mirada.

- ¡SI!

Él no pudo evitar reírse aun sin soltar su agarre. - ¿Nos estamos casando?

- Aish, ¡No te rías idiota! ¡Aun que esa frase no es lo bastante buena! Si estuviéramos en esa situación, probablemente diría algo como... - Aclaro su voz y tomo sus manos mientras él la miraba muy atento. - Por favor, rómpeme los dedos - La risa regreso y un leve sonrojo se mostró en ella - Muérete

- Eres la primera chica que dice que me muera.

- ¡Déjame decirte algo más!, ¡Idiota!, ¡Estúpido!, ¡Subnormal! - Le grito alejándose a paso presuroso mientras que a Jin Young se le formaba una sonrisa.

Fin del flash back.

Enamorarse uno del otro no estaba en sus planes, pero si en lo que el destino quería.

Son muy pocas las personas que en el poco tiempo de su vida se aman con tal intensidad y cuando se separan, dejan una huella imborrable formando parte de sus recuerdos. Pero es allí cuando el destino aparece, aunque tengan miedo de rechazarse o no sepan como acercase el simplemente los vuelve a unir.

Porque para el destino, el amor es cuestión de estar en el momento justo. Decir las palabras apropiadas en el momento adecuado y sin importar cuantas veces sean sus desencuentros, ambos vuelven a enamorarse de la misma manera o aun más que la primera vez.

¿Este es nuestro destino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora