Survivors - Glenn Rhee y Lexie Lutz (Glexie)

|16| - Heartbroken

Si bien, Blake no había entendido del todo mi punto de vista en cuestión de asesinar a los vivos, la había comenzado a entender un poco después de que tuviese que decidir entre su vida y la de Héctor, uno de los chicos que llevaba el inventario de la armería. Fueron atacados por Los Lobos y tuvieron que asesinarlos para sobrevivir. Así que ahora todos en Pinan deseaban hacer las cosas a mi manera.

Al principio estaba asustada, nunca había tenido tanta responsabilidad sobre mis hombros, ni siquiera cuando entraba a quirófano con la vida de alguien en mis manos. Pero como todo, me acostumbre a ello con el pasar de los días.

Los ojos que me devolvían la mirada en aquel espejo roto, ya no eran puros y transparentes como lo fueron en algún momento. La mujer que me miraba ahora, estaba llena de dolor. Ahogada en sentimientos causados por promesas no cumplidas.

—Todo está listo, Lexie —escuchar su voz es como una dulce caricia en tiempos de soledad.

Me giro a verlo, y le sonrió con dulzura. Después de pedírselo un sinfín de veces finalmente accedió a un corte de cabello. Sus ojos color miel, eran ahora un foco de seducción para toda aquella mujer que los mirase.

—Iré en un momento —le respondo.

Él cierra la puerta, y yo peino mi cabello. Lo corte un poco y había dejado atrás la gorra. Debía mostrar un look más maduro ahora que estaba a cargo.

Sigo a Blake por los mismos pasillos de siempre, y nos encontramos con los demás en las afueras de los dormitorios.

Nos quedamos de pie a un lado de Chelsea mientras ella da los típicos discursos de siempre. Aun no entiendo porque lo hace, es tiempo perdido en un apocalipsis zombie, pero a ella le gustaba hacerlo.

—Dejaré con ustedes a nuestra líder —con eso termina su estúpido discurso.

La palabra «líder» sigue pareciéndome demasiado para lo que soy, pero ella se empeña en seguir usándola.

—No hace falta que me presente, y el tiempo vale oro. Nadie saldrá de Pinan solo. Irán en grupos de 5 a 10 personas. Las bodegas de almacenamiento ya están abastecidas, y Chelsea les notificara su ubicación dentro de poco. En caso de un primer ataque a Pinan, no deben volver. Pinan no sería seguro una vez descubierto. Recogerán una mochila y seguirán su búsqueda de un nuevo lugar. Las rondas de vigilancia se harán aproximadamente cada hora, y habrá un cambio de guardia cada seis. Blake y yo nos encargaremos de las misiones de búsqueda, asi que si necesitan algo, deben de notificárnoslo y haremos lo posible por traerlo. Amy continuará enseñando tiro, y el Dr. Garner seguirá con las clases de primeros auxilios. Antonio desea enseñar técnicas de defensa y uso del cuchillo. Siéntanse en confianza de hablarlo con él. Es todo por ahora.

Las órdenes habían sido dadas ya, y todos lo habían entendido. Así como la primavera llego para dejar atrás el invierno, el verano vino a hacer lo suyo también.

Durante todos los meses que habían pasado desde que Amy y yo nos separamos del grupo, los habíamos buscado cada que salíamos fuera de la seguridad de Pinan, pero era como si definitivamente, ellos no estuviesen ya. No había pistas de ellos, ni siquiera en la vieja granja Greene que visitábamos de vez en cuando, con la esperanza de encontrarles.

—¿Estás lista? —Pregunta Blake asomándose por la puerta de mi habitación.

—Sí, solo dame un segundo —termino de poner las pistolas en sus fundas y los cuchillos. Suspiro una última vez antes de dejar mi habitación.

Salir de Pinan, era inseguro. Por lo que el boleto de regreso nunca estaba asegurado. Cuando llego al área de reunión de los grupos de exploración y búsqueda, ya casi todos estaban ahí esperando las órdenes.