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HaNi y yo esperábamos la llegada de aquel hombre que un día me juró querer. Mis manos sudaban por los nervios, ya quiero verle cuando nos vea justo al lado de la otra, esperando por él para ir a comer.

Miraba aquella puerta del edificio, cuando le vi salir sonreí de lado. Él hablaba con un hombre mientras tenía una pequeña sonrisa en su rostro, miró a HaNi y luego a mi. Esa pequeña sonrisa se esfumó, cambiada por un expresión seria y algo nerviosa. Sus labios hicieron una pequeña "o" y volvió a cerrarse. Pareciera que quería decir algo sobre nosotras pero no le salían las palabras. Se despidió de aquel hombre con el que había salido y a paso rápido se acercó a nosotras, poniéndose en medio, dándome la espalda a mi. Bufé bajo por su acto.

— HaNi, ¿vamos a comer? — las palabras salieron temblorosas. La media sonrisa de antes aún no se desaparecía de mi rostro, trato de quitarla pero es inevitable. Esta situación me parece muy graciosa.

— Claro, HoSeok pero antes te presento a esta linda chica. Se llama HaNeul. — lo hizo girar para mirarme. Sus ojos se posaron sobre mi.

— Mucho gusto, Jung HoSeok. He escuchado mucho de ti. — sonreí maliciosa y estiré mi mano para estrechar la suya, él la miró y vi su manzana de adán moverse cuando tragó hondo. Pequeñas gotas de sudor se veían en su frente, está nervioso y eso me gusta. Que sienta que su mundo se puede fracturar en cualquier momento con solo unas palabras de mi parte es tan satisfactorio para mi en estos momentos.

— El gusto es mío, HaNeul. — trató de sonreír cuando estrechó mi mano pero fue un intento fallido pues su sonrisa parecía más una mueca.

— Vayamos a comer. — habló HaNeul, HoSeok soltó mi mano y sonrió nervioso.

— Vamos. — comenzó a caminar hacia su auto.

HaNi y yo caminábamos a paso lento detrás de HoSeok. Él abrió el auto y se subió. HaNi subió por el lado del pasajero y yo en la parte trasera. HoSeok me miró por el espejo retrovisor, sus ojos mostraban lo molesto que estaba conmigo por estar aquí pero yo solo le sonreí y guiñé un ojo.

Llegamos a un restaurante que HaNi recomendó. Los tres bajamos del auto y entramos. Tomamos asiento y esperamos a ser atendidos. La verdad nos atendieron súper rápido.

— Ey, HaNeul. No quiero que pienses que soy metida o algo así pero me gustaría saber cuantos meses tienes. Te ves muy adorable embarazada. — sonrió.

— No te preocupes, no pienso que eres una metida. — sonreí — y bueno, en cuanto a mi bebé, ya tengo 6 meses con una semana y media. — acaricié mi vientre.

— ¿Y su padre? — preguntó, HoSeok se movió incómodo en su asiento y yo volví a sonreír.

— Su padre es... — mantuve silencio cuando HoSeok habló casi gritando, lo hace ver tan obvio.

— Ahí viene la comida. Que rico. Muero de hambre. — rió, se notaba su nerviosismo.

Sirvieron nuestra comida y comenzamos a comer luego de todos haber dicho un "buen provecho". La comida estaba deliciosa, este restaurante que ha recomendado HaNi es increíble.

— ¿Te gusta, HaNeul? — preguntó la chica frente de mi sonriente.

— Es muy bueno, HaNi. Tienes buen gusto. — le devolví la sonrisa.

Terminamos de comer, HaNi y yo charlábamos animadamente pero la necesidad de ir al baño me hizo detener la conversación. Me disculpe y fui al baño. Pude oír a HoSeok decir que iría al baño también. Sé lo que trama. Entré al baño de chicas y dejé la puerta sin seguro alguno, no tardó ni dos minutos en entrar.

— HaNeul. — dijo cuando entró, cerró la puerta detrás de él y me miró directo a los ojos.

— ¿Qué haces aquí, HoSeok? — alcé una ceja.

— No te atrevas mencionar algo del bebé a HaNi. Sé tus intenciones. Querías decirle que el padre soy yo, ella se volvería histérica y me diría que soy un infiel y terminaría conmigo de esa manera no podría ser la familia que quiero junto con ella. — se acercó a mi y yo me recosté de la pared detrás de mi, con una sonrisa ladeada y una ceja alzada.

— No sabes nada de cuales son mis intenciones, Jung HoSeok. — bufé — ¿crees que quiero que sepa de esto tan rápido? No, HoSeokie. Te equivocas. — pasé mi dedo índice por su pecho y acerqué mi rostro al suyo, sus labios entreabiertos a centímetros de los míos.

— ¿Qué tramas, Park HaNeul? — entrecerró sus ojos.

— Ya lo descubrirás, no seas tan ansioso. Todo a su tiempo, ¿si? — solté una carcajada y él se alejó de mi.

— Te arrepentirás, de todo, absolutamente todo lo que tramas.

— Ya, HoSeok. Cálmate. No tramo nada malo. — caminé alrededor de él  y me coloqué detrás suyo. Mis manos viajaron por toda su espalda hasta posicionarse en sus hombros y masajear el área. — Estás algo tenso, HoSeok. — sonreí.

Él soltó un suspiro y se alejó de mi tacto. Agarró mis muñecas y me miró directo a los ojos.

— Detente. Por favor.

— ¿Por qué debería detenerme? — me solté de su agarre — ¿Por qué? Dime una sola razón y lo haré, ¡dime una! — alcé la voz, mis manos temblaban — ¡Habla, HoSeok! ¿Acaso tu te detuviste? — le apunté con mi dedo índice — ¿Ah? ¿Pensaste en mi o en mis sentimientos? Pues claro que no. — reí — ¿Ahora por qué debería detenerme? Estoy disfrutando verte así, muchísimo la verdad. Sientes que tu mundo puede quebrarse en cualquier momento, ¿no? Sientes que pierdes el control de la situación. Creíste tener todo bajo control pero ahora ves que tu muñeca ha decidido cambiar el juego, ahora soy yo quien te tiene en la palma de mi mano y eso te asusta, ¿verdad? — volví a soltar una risa — Eres desprecia....

La mano de HoSeok en mi rostro me hizo mantenerme en silencio. ¿En serio acaba de pegarme? La ira se apoderó de mi cuerpo, mi mano hecha un puño golpeó el puente de su nariz, haciéndole tambalear.

— Te arrepentirás tanto de haber hecho eso, Jung HoSeok. — negué con la cabeza mientras sonreía sarcástica.

Dos golpes en la puerta nos hicieron voltear la mirada hacia ella,

— HaNeul, ¿todo bien? — se escuchó a HaNi al otro lado. Yo sonreí.

— ¿Qué excusa le darás a HaNi para explicar que haces aquí dentro? — le miré.

Oh, Jung HoSeok, no sabes con quién te metes.

R u mine? | HoSeok ; SeokJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora