∞Capítulo 3∞

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Yo siempre he tenido pasión por los detalles, por los pequeños acontecimientos, casi invisibles, que hay a nuestro alrededor. Observar a la gente te enseña muchas cosas.

-Marc Levy.


Samantha.


Me pongo lo primero que encuentro en el armario. No me preocupo en escoger conjunto, nunca lo hago. Mi look es desaliñado e informal, una estética grunge total. El descuido es mi forma de vestir, aunque irónicamente cuido mi aspecto para que se vea de esta manera.

Me peino sentada frente al espejo del tocador pasando la plancha onduladora por todos mis mechones. Tengo el cabello poco más largo de los hombros, así que acabo pronto de moldear mi melena en forma de zigzag. Casi siempre me hago este peinado tan común en la década de los noventa. Me gustan estas ondas finas y pequeñas, porque dan volumen y brillo. Me da igual que ya no esté a la moda, yo no sigo el último grito, sigo mi propio estilo.

Cuando acabo de prepararme guardo mis cosas en mi pequeña mochila de tachuelas. Meto un libro, mi teléfono móvil y mi Walkman WN 101 de Sony de color rojo metalizado, que me regalaron mis padres en mi cumpleaños. También guardo un casete al azar que cojo de la estantería de casetes encima de la cajonera. Esta vez le tocó a Radiohead, el álbum de Pablo Honey de 1993. Miro la caratula con aprobación antes de guardarlo.

<<El azar tiene buen gusto.>>

Amo las cosas de los noventa. Nací en el año equivocado. Debería de haber nacido antes, a mediados de los ochenta para vivir con total plenitud los años noventa, pero ni si quiera tuve el honor de nacer en 1999 como consolación.

¡Ah! Y no puedo olvidar lo más importante, mi inhalador. Rápidamente lo cojo de encima de la mesita de noche y lo guardo también. Tengo asma de nacimiento y me puede dar un ataque en cualquier momento. Es un rollo.

Salgo de la habitación y bajo las escaleras deprisa. La mochila salta a mi espalda con cada escalón que bajo y las cosas repiquetean en su interior. No va muy cargada, pero me falta una última cosa para completar el equipo.

Voy a la cocina y saco de la nevera una pequeña botella de agua fría que meto en la mochila para no deshidratarme. Es un requisito esencial para salir, la única manera de sobrevivir fuera.

Salgo de la cocina y en el salón veo a mis padres preparados para salir. Mamá guarda su cartera en el bolso apoyado en el brazo del sofá y papá la espera cerca de la entrada.

—¿Vas a salir? —me pregunta papá interesado.

—Sí —le contesto escueta.

—¿Con Rachel y Alex? —me pregunta mamá esperanzada mientras cierra el bolso.

—No, solo voy a pasear a Ascot Hills —aclaro encaminándose hacia la puerta.

—Tanta soledad no es buena, Sam, deberías pasar más tiempo con tus amigos —me dice papá.

Resoplo.

Rachel y Alex solo son conocidos con los que entablo pequeñas conversaciones y a veces me hacen compañía cuando se me pegan. No los he visto mucho en vacaciones a pesar de vivir en el mismo barrio, siempre los evito. No son tontos, se deben dar por aludidos, cualquiera se daría cuenta.

—Sí, Sam, tendrías que salir más con tus amigos, son buenos chicos —dice mi madre colgándose el bolso al hombro.

Me encojo de hombros.

Always 1 - Destinos Cruzados #PGP2017 #BLAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora