Deseo incontrolable

52 6 1
                                    

Yugyeom se subió al ascensor, pulso el botón de la quinta planta y se apoyo en una de las paredes mirando hacía mí.

Me sonroje y rápidamente evite su mirada, me giré para no verle. Me pone nerviosa, su forma de mirarme, como se muerde el labio inferior .

Intento pensar en cualquier otra cosa, necesito tranquilizarme, cuando de repente siento su aliento en mi cuello.

"- Que bien hueles - me susurró y acercó sus labios a mi cuello".

"- Yugyeom yo... - le dije e intenté alejarme de él".

Yugyeom me cogió del brazo y me apoyo contra la pared del ascensor y se acercó a mi.

Noté como mi corazón se aceleraba, evite de nuevo mirarlo a los ojos.

"- ¿ Te pone nerviosa mirarme? - me dijo él y subió mi cara obligándome a mirarlo - Mucho mejor así, no te imaginas como me gusta tenerte así ahora".

Mi respiración se entrecorta, mi corazón se acelera y aunque lo intento no consigo que las palabras salgan de mi boca.

Mi mente me dice paralo, pero mi cuerpo me pide más.

Sus ojos recorren cada centímetro de mi cuerpo con esa mirada lasciva, aunque lo intenté no puedo evitar mirar su cuerpo también.

Es tan perfecto, tan deseable e irresistible, provoca en mi algo que nadie más consigue.

Yugyeom me coge los dos brazos y los apoya contra la pared mientras los sujeta con fuerza.

Acerca sus labios a mi cuello, lo besa y un escalofriante recorre todo mi cuerpo.

"- Aunque tus labios me digan lo contrario tu cuerpo me pide más - me dijo y acercó sus labios a los míos".
Sus labios son carnosos y sus besos me vuelven loca.

Entonces me suelta y se separa un poco de mí, se quita la camiseta negra que lleva.

No puedo evitar recorrer con mi mirada cada centímetro de su esculpido abdomen.

Se acerca de  a mí y me besa de nuevo, mis manos tocan su cuerpo.

Poco a poco baja sus manos por mi cuerpo, llega a mi cintura y se detiene.

"- Dime que pare y lo haré - me dijo él y tras unos segundos de silencio - me lo suponía, se que me deseas tanto como yo a ti".

Recorrió con sus labios mi cuello hasta llegar al escote, con una de las manos fue desatando uno por uno los botones del vestido mientras me miraba fijamente.

Puso su otra mano en mi trasero y la pasó por debajo del vestido.

Cogió mi mano y la puso en sus pantalones, acercó sus labios a mi oido.

"- Ahora quitamelos - me susurró con esa voz que me vuelve loca".

No podía controlar mi cuerpo, mis manos empezaron a desabrocharlo, pude notar su erección y no pude evitar que mis ojos miraran hacia allí.

"- Vamos a dejarnos de juegos - me susurró y me dio la vuelta - yo me encargaré de todo - prosiguió mientras sus labios recorrían mi cuello y sus manos todo mi cuerpo".

No pude evitar soltar un pequeño gemido, aunque me intentará engañar a mi misma aquello me gustaba y quería más.

Acercó su cuerpo al mío, pude notar su erección.

Comienza a subir sus manos por mis muslos, de repente se detiene bruscamente.

"- Quiero oírte pedirme que siga, dimelo - me susurró al oído".
Dudé unos segundos pero no puedo evitar sentir aquella excitación y realmente quiero que siga.

"- Sigue por favor - dije en voz baja".

"- Más alto, dímelo de nuevo - me dijo Yugyeom".

La verdad es que aquello me excitaba aún más, lo dije de nuevo esta vez más alto.

Entonces él volvió a mover sus manos, pude sentir su mano tocarme por encima de mis bragas.

No pude evitar gemir al sentir el tacto de sus manos. Después metió su mano bajo mis bragas, ya estoy humeda y la excitación me posee.

Poco a poco siento como empieza a introducir uno de sus dedos dentro de mí. Gimo más fuerte cuando lo siento, le pido más y esto parece excitarle aún más.

Mete otro más y sube la intensidad, me olvidó por completo que estamos en el ascensor y me sumergo en aquel placer que siento.

Para y me da la vuelta, las piernas me tiemblan.

Se acerca a mí y nos besamos, un beso lleno de deseo. Ya no puedo pensar con claridad, mis manos comienzan a bajar por su cuerpo hasta llegar a su erección.

Comienzo a tocársela despacio y poco a poco aumento el ritmo, oigo como Yugyeom gime cerca de mi oído.

"- Quiero hacerte mía ahora - me dijo él y me volvió a girar".

Me apoye con las manos en la pared del ascensor, Yugyeom me quitó las bragas y se acercó a mi cada vez más.

Pude sentir su erección rozandome.

"- ¿Quieres más? - me preguntó él".

"- Si, quiero más - le contesté sin dudar".

Fue metiéndomela poco a poco, pero sin hacerlo del todo.
Esto me tortura y a la misma vez me excita mucho y Yugyeom lo sabe.

Sigue haciendo esto unos segundos más hasta que por fin poco a poco la metió más.

Sentí como me penetró, ambos soltamos un gemido.

Aumentaba el ritmo con el paso de los minutos, las embestidas eran cada vez más duras.

El sudor nos bajaba por la frente. Aquel ascensor se convirtió en la más pasional de las escenas, los gemidos inundaban aquel lugar.

Él quiere que le supliqué que siga y yo lo hago, una y otra vez se lo suplicó.

Cambiamos de postura varias veces, hasta terminar encima de él, que está acostado en el frío suelo del ascensor.

"- Eres mía, dilo - me dijo Yugyeom".

"- Soy tuya, soy toda para ti - dije sin parar de moverme".

Ya casi llegamos ambos, aumento el ritmo, apoyo mis manos sobre su pecho y él agarra con fuerza mi trasero.

Un intenso orgasmo nos invade a ambos y pocos segundos después caemos rendidos uno al lado del otro en el suelo del ascensor.

Nuestra respiración sigue acelerada y las piernas me tiemblan aún más que al principio.

Unos instantes después Yugyeom me mira, se acerca a mi y me besa. Nos levantamos y nos volvemos a vestir.

Yugyeom se acerca y pulsa de nuevo el botón para poner en marcha el ascensor, este comienza a moverse inmediatamente.

"- Recuerda esto, a partir de ahora eres mía, te quiero sólo para mi - me susurró al oído y volvió a besarme".

Después la puerta del ascensor se abrió y se fue, me quedé mirándolo mientras las puertas volvían a cerrarse.

Deseo incontrolable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora