La Última Vengadora - Hermione/Loki

16.- La Cara de la Serpiente

Hermione Jean Granger no solo estaba enfadada, estaba iracunda a unos niveles que incluso a ella lo asustaban, por supuesto que lo estaba. Lo último que recordaba con claridad era estar teniendo una agradable conversación con Maria en uno de los pasadizos del Hellicarrier cuando una explosión la aventó varios metros hasta golpearse con una de las paredes en las que resguardaban armas.

Una de estas le había creado un corte profundo en el brazo que seguía sangrando hasta el momento. Aún entre el dolor, no tardó nada en levantarse para pelear contra el enemigo que fuese, pero antes de poder siquiera vislumbrar nada entre el humo, se vio agarrada y transportada de lugar.

Cuando pudo volver a tocar el suelo otra vez, estaba tumbada en él, después de que su agresor la hubiese lanzado.

-No busques tu varita, está bien guardada –una suave voz la hizo voltear.

Loki se erguía ante ella, tan pulcro y elegante como lo había visto en todas las fotografías y con la misma sonrisa sardónica que todos sus anteriores oponentes habían mencionado.

Hermione frunció el ceño, durante los diez meses que había convivido y trabajado para SHIELD había podido ver cientos de fotografías y descripciones del dios del engaño, pero jamás había imaginado que este se le presentaría delante por sus propios medios. Siempre había supuesto que lo conocería en alguna batalla.

"Tienes que admitir que sus ojos son intimidantes"

-Me llamo Loki Laufeyson

-Sé perfectamente quien eres

-Obviamente, al igual que sé que tú eres Hermione Granger. La mejor bruja de su generación.

- ¿Cómo...?

La castaña se alzó del suelo rápidamente para encararlo y aquello pareció hacerle gracia al dios, porque sonrió con gracia al ver sus ojos echando fuego.

- ¿Creías que me parecía a Thor? –negó, con la sonrisa aun decorando los labios- Yo investigo antes de hacer algo

-No voy a pelear por ti, eres un asesino –gruñó, antes de que él pudiese hacerle la oferta porque sabía que esa era la razón por la cual Loki la había traído a ese lugar.

Tal como había hecho con Clint.

-No es por eso que te he traído aquí

- ¿Entonces?

Hermione tuvo que contener las ganas de golpearle la mandíbula como hizo con Malfoy en el tercer año, porque aquella sonrisa empezaba a ser irritante.

-No lo entenderías

- ¿Por qué no lo intentas?

-No deseas saberlo –movió un poco las manos y un halo de luz verde la rodeó.

- ¿La gente te tiene miedo por eso? ¿Unas palabras amenazantes y unas luces? Ahora entiendo porque te llaman serpiente.

El halo de luz verde desapareció de su alrededor, pero ella aún podía sentir el poder de su magia a su alrededor.

- ¿Qué insinúas? –Ella sonrió ampliamente.

-No lo entenderías

Loki la miró de arriba abajo con una mueca de diversión en la cara, y Hermione se sintió altamente ofendida por su inspección visual, pero antes de que pudiese decir algo que hiciese que Loki quitase sus ojos de ella, él habló.

- ¿Quieres saber por qué estás aquí?

-Bastante, de hecho

-Diversión

- ¿Diversión? ¿Esto te divierte? –Frunció el ceño- Claro, que debería esperar de un asesino como tú.

-Me parece bastante hipócrita que hables tan mal de mí, cuando hace unos meses me defendías delante de mi hermano.

Hermione pensó en sus palabras la primera vez que había estado en el Hellicarrier, ella había intentado razonar las acciones de Loki delante de Thor, pero en aquel momento no había nadie más que ellos.

- ¿Cómo lo sabes?

-Pequeña brujita, yo lo sé todo

- ¿Tienes acceso a SHIELD?

-Tengo acceso a todo, soy un dios

Hermione alzó una ceja y Loki no pudo evitar que se le escapase una sonrisa de la cara al verla, esa muchacha prometía ser divertida.

-Te enseñaré tu habitación

- ¿No me encerrarás?

-No soy un animal, no trato a mis invitados como tal

-No soy tu invitada –contestó hostilmente

- ¿Quieres que te encierre? Lo haría sin problema alguno

Tal como ella supuso, la voz de Loki cambió a un tono menos juguetón, pero este jamás la alzó lo más mínimo. De hecho, mantuvo su sonrisa en los labios todo el tiempo.

La bruja decidió que era mejor ser razonable que impulsiva en aquel momento, así que solo vio con rabia como el dios le daba la espalda y empezaba a caminar. Podría haber empleado todo el entrenamiento de lucha que había aprendido de los chicos, pero la herida en su brazo perdía bastante sangre y honestamente, dudaba que llegase a hacerle el más mínimo daño a Loki.

También estaba completamente segura que por mucho que lo derribase, tendría magia preparada para evitar que ella pudiese escapar, así que luchar cuerpo a cuerpo no era una opción en ese momento.

- ¿Vienes?

Al alzar la mirada, pudo ver como Loki había parado sus pasos y se había girado, obviamente esperando que ella se uniese a su paseo.

Apretando los dientes, empezó a seguirle el paso.