Atlántida, el continente ¿perdido?

Capítulo 9 - Asalto

Me siguen.

Sí, alguien lleva siguiendome desde que salí de la biblioteca en Atenas.
No se quién es o quiénes son, no sé por qué me alguien, sólo sé que alguien va detrás de mi esté donde esté.

No he visto a nadie extraño ni nada, simplemente es esa sensación de que no estoy solo.
Tampoco tengo pruebas ni nada, pero es un presentimiento.

Tras hora y media de viaje en barco, llego a Creta, ahí se supone que tengo que encontrar otra pista, pero, hace un día de mierda.
Opto por quedarme en un motel que hay en el extremo norte de la isla. No es gran cosa, pero me vale.

Dejo las cosas en mi habitación y voy a dar una vuelta por la zona.

La verdad es que la isla es preciosa, y parece que el día está mejorando.
Las nubes que llenan el cielo se están evadiendo, y en vez de ser oscuras se tornan de un color blanco que hace que la ciudad se vea mil veces más bonita.

Cuando anochece, vuelvo al motel donde me estoy hospedando, pero, ¡sorpresa!
Han saqueado mi habitación. Se han llevado mi documentación y mi mochila con comida y agua.

Su puta madre.

Veis? Sabía que alguien me estaba siguiendo, y no solo eso, acaba de entrar en mi habitación y me ha robado.

Esto no me gusta un pelo, igual me estoy metiendo donde no debo, con esta investigación...
Pero ahora me han tocado los cojones, me da igual todo ahora mismo, sólo quiero llegar al final del asunto y demostrar que no estoy equivocado.

Antes de irme a dormir, pregunto a consejería si han visto a alguien entrar en mi habitación, pero nadie ha visto nada, y casualmente las cámaras de seguridad no han captado a nadie entrar por la puerta, cosa me hace pensar que han entrado por la ventana.

Cuando estoy en la cama, preparo una trampa por si alguien intenta algo. Bueno, quien dice trampa dice tener un machete debajo del cojín.

La noche es tranquila, desde el motel se oye el oleaje del mar y entra una fresca brisa por la ventana que está cerrad- espera.
Yo he cerrado la ventana.
Mierda, habrán entrado en algún momento que me he dormido...
Pero el problema es: han salido?

Muy sigilosamente me levanto de la cama con el machete en alto, cogido a dos manos.
Voy dando pasos silenciosos mientras miro a mi alrededor muy atentamente.

El silencio invade. Todo está al maximo silencio posible, y lo único que oigo es el latido de mi corazón.

Bum, bum. Bum, bum.

Cada vez late más fuerte. Más intensamente a medida que avanzo.
Ya he comprobado dos de las tres habitaciones que tiene mi suite, me dirijo a la tercera, la cocina.

Y cuando menos me lo espero, algo me golpea en la cabeza por detrás, dejándome inconsciente en el suelo.