15 de mayo, 2016.
— Lo siento, ¿vale? — repetí una vez más pegando mi cabeza al respaldar del auto. — No me ignores, Alexander. — di un bufido al no obtener una respuesta de su parte. — No debería ir a la reunión familiar, ni siquiera me hablas. — lo vi ladear su cabeza sin apartar su mirada de la carretera. — Alex, lo siento.
— Ya lo has dicho muchas veces. — contestó frío.
Dejé salir el aire que contenían mis pulmones y negué con mi cabeza.
— No era mi derecho decirlo. — volví a decir. — Matt no quería que nadie se enterara. ¿Por qué estás tan molesto? — pregunté confundida.
— Porque desapareciste días y no me dijiste donde estabas. Me molesté porque arruinaste la cita con el trabajador social, — abrí mis ojos a más no poder, completamente indignada. — y me molesté aún más porque estaba molesto y Matt estaba en el hospital. — fruncí el ceño confundida.
— Te molestó que fuera Mike el que me llamó. — acusé incrédula. — Esto es estúpido y lo sabes.
Estacionó el auto al lado de la acera, enfrente de la casa de sus padres; había alrededor de cinco autos más estacionados a lo largo de la carretera. Una carcajada sarcástica se escapó de mis labios haciendo que Alex me mirara pidiendo una explicación; negué con mi cabeza sin dejar de reír.
— Eres un idiota, Jones. — él asintió con su cabeza y rió por lo bajo. — Te pusiste celoso de Michael. — volví a acusar haciéndolo rodar sus ojos, mi carcajada se aumentó. — Fui a California con él porque Matt me envió a empujarlo, literalmente, a la puerta de Scar. — expliqué riendo. — Aparte de que tenía que ver el departamento de diseño de la editorial. No arruiné la cita a propósito, pero tampoco me iba a quedar a escuchar una y otra vez que no somos elegibles hasta que estemos legalmente casados; gastar tiempo ahí no nos casaría y no podía dejar a Mike en el hospital. — lo escuché suspirar. — Al igual que no te dejaría a ti ni a Jay, ni siquiera a Kyle. Así que deja de pensar idioteces que estoy planeando casarme y tener una familia contigo, no me hagas reconsiderarlo. — amenacé divertida.
El castaño ladeó su sonrisa antes de voltear su mirada a mí, mis ojos dieron con los suyos haciendo que me perdiera por completo. Se inclinó lentamente para pegar su frente a la mía, cerré mis ojos por reflejo y esperé la presión en mis labios, pero demoró más de lo que pensé. Fruncí mi ceño y me alejé un poco para ganarme una sonrisa divertida de parte de él. Enarqué mi ceja antes de entrecerrar mis ojos, Alex rió por lo bajo, tomó mi rostro en sus manos y plantó un beso rápido, o por lo menos esa es la idea inicial.
— ¡Renten una habitación! — dos golpes en la ventana del auto me hicieron sobresaltarme. Di un bufido al saber de quién se trataba, me alejé de Alex y me acomodé en el asiento antes de abrir la puerta y salir. — Controlen sus hormonas, promiscuos. — comentó intentando no reír. Rodé mis ojos simulando molestia; Kyle rió y pasó su brazo por mis hombros para comenzar a caminar dentro de la casa.
— Sabes que eres un dolor de trasero, ¿cierto? — dije mirándolo. Él hizo una mueca, ladeó su cabeza como si lo meditara y cuando abrió la boca para contestar, la voz femenina lo interrumpió.
— Sí, él lo sabe. — reí al ver a Emma recostada al umbral de la puerta. Me solté del agarre de mi cuñado y me acerqué a saludar a la rubia.
—¿Cómo sigues con él? — pregunté logrando una mueca indignada en Kyle.
— Estoy muy segura de que Lucy tiene un tipo de poder hipnotizante. — reí y negué con mi cabeza. Emma saludó con un beso en la mejilla a Alex y este pasó su mano por mi cintura para tirar de mí y guiarme a la sala principal de la casa.
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Recuperando El Pasado.
General FictionUn pasado intenso. Un presente comprometedor. Un futuro sorpresa. Un individuo inesperado. Una reacción confusa. Una explicación nueva. Conoce la mitad de la verdad escondida, vive el misterio y descubre el secreto completo. +++...