Capitulo 6 - No te vayas Jose❤

269 21 18
                                    

Narra Jose.

—Te amo, Enano— Susurré separándome por falta de aire.

—Yo más— Sonrió levemente—. Oye, ¿Por qué me dices Enano?— En su rostro, se dibujó un tierno puchero.

—Es que lo eres— Lo tomé de su barbilla y levanté su rostro, el cual había bajado al hacer el puchero—, un enano dulce y tierno.

Él se limitó a besarme. Un beso dulce, y de los que más me gustaban.

—Oye Pedro, ¿Quieres...? Ya sabes... ¿Quedarte aquí hoy?— Demasiado nervioso estaba— Mañana podemos ir al Instituto juntos...

—Claro, ¿Por qué no?— Noté un leve sonrojo por su parte— Jose...

—Dime, ¿Qué pasa?— Respondí, a la espera de su propuesta.

—¿Te molestaría que durmamos juntos?— Su vista fue al suelo, luego de decir aquellas palabras con timidez.

—Vale, no hay problema, enano— Remarqué el ‘enano’ y reí levemente.

—Josee, ya vale, ¿eh?— Se dejó caer sobre mí, diciendo aquello con un tono dulce.

—¿Qué te parece si vamos a dormir?— Pregunté, mirando a Pedro.

Él no respondió y se levantó del sofá, no sin antes besarme.

Fuimos los dos a mi habitación y nos acostamos. Como hacía frío y la cama era muy pequeña, tuvimos que dormir demasiado juntos, pegados uno al otro.

[...]

Me desperté e intenté levantarme sin despertar a Pedro, ya que la cama estaba ubicada en una esquina de la habitación y yo estaba del lado de la pared. Quité suavemente su brazo de encima mío. Una vez hecho esto procedí a pasar por encima de él, sin aplastarlo en lo posible. He de decir que no pasé muy suavemente pero, como Pedro tenía el sueño tan pesado, no notó que yo me había levantado de la cama.

Bajé a la planta baja del dúplex para cocinar algo, pero como no quería hacer nada y tenía tiempo, ya que era temprano, le dejé una nota a Pedro por si despertaba antes de que llegara yo de comprar algo ya preparado.

Enano,
Salí a comprar algo para comer porque no tengo ganas de cocinar. Si ves esta nota es porque te levantaste antes de que yo llegara. Solo espera a que vuelva y desayunaremos juntos.
Te ama con locura,
Jose♡”

Luego de esto, salí y fui al mismo lugar en donde Pedro compró la comida para la cena del día anterior, que sobra decir que fue hermosa.

No había nadie en el local, lo cual me extrañó, pero no hice caso y me dispuse a mirar todo lo que había para llevarse a estas horas de la mañana, antes del horario de entrada al Instituto.

Decidí llevar media docena de croissants, que tenían una pintaza que flipas. Pagué tres euros y me fui.

Volviendo a casa pude notar que una persona me miraba, me sentía incómodo, vigilado, pero seguí mi camino y llegué al apartamento.

Entré y allí estaba Pedro, quien ya se había levantado.

——————

Narra Pedro.

Me desperté y Jose no estaba a mi lado. Me extrañó que no estuviese allí y me levanté.

Luego de ir al baño comencé a buscar a Jose por toda la casa gritando su nombre. Al ver que no estaba en la casa bajé preocupado a la cocina, y me encontré una nota sobre la mesa. Terminé de leerla y me tranquilicé un poco al saber que la había dejado él.

Me quedé esperando a que volviera y luego de una media hora apareció en la casa con una bolsa de cartón en sus manos.

—Al fin volviste, ya me estaba preocupando— Me acerqué a él.

—Ya, ya, estoy aquí— Me dio un caluroso y protector abrazo— Mira lo que te he traído, enanito mío— Tomé la bolsa que él había extendido hacia mí.

—¡Gracias!— Exclamé feliz cual niño al que le dan sus dulces— ¡Me encantan los croissants Cyclo!— Lo besé, necesitaba demostrarle que yo también lo quería mucho.

Desayunamos los dos juntos, café con leche y lo que él había comprado para comer, y, luego, nos fuimos al Instituto, caminado los dos juntos de la mano.

¿Por qué esperar? | Zarcronno y Cyter [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora