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Capítulo 4

Mis padres no mencionaron a Jackson y sentía un gran alivio. Subí a mi recámara después de saludarlos y preguntar como les había ido, se encontraba todo oscuro, lo único que iluminaba era la luna,brillaba con una intensidad hermosa,me rescoste sobre la cama para admirar la belleza de esta. Las horas pasaban,y yo seguía viéndola,como si ella tratara de adivinar mis pensamientos.  Camine hasta la ventana y todo estaba en silencio,el cielo estaba muy precioso este día y no sabia cual era la explicación. Aún seguía pensando en Jackson. Nunca había tenido un amigo,o algo relacionado con ello,y la idea no me agradaba del todo, vi mi reloj y eran las 3:00 a.m. el sueño me fue ganando,asi que tome una pijama para poder por fin descansar de este aburrido día.

—Prometes estar conmigo siempre
—Lo prometo

Poco a poco me fui despertando,me gustaba esto ya que: no me levantaba de mal humor.
Me quede unos segundos admirando
mi techo.
Me destapé y me senté en la orilla buscando mis sandalias. Mis padres no estaban en casa,ya me había acostumbrado demasiado. Mi rutina era: despertar,ver el techo por unos segundos,sentarme y buscar mis sandalias,bajar y leer la pequeña nota del refrigerador. ¿Divertido no?
Hice lo mencionado, saque mi comida y la metí al microondas. Veía como mi comida daba vueltas y vueltas. Esto me parecía entretenido. Saque el jugo de la maquina helada,el aire acondicionado dio contra mi rostro sintiendo una gran satisfacción. Lo puse sobre la gran mesa contemporánea. Fui a el mueble por un vaso y lo deje donde estaba el jugo. Un sonido hizo que me distragera. La puerta sonaba a estas horas de la mañana. No acostumbraba a resivir visitas y menos a estas horas de la mañana. Busque mi llavero y abri la puerta, Jackson estaba ahí parado. Yo solo me limite a mirarlo ¿qué hice para merecer esto?
—Gia,no sabes cuanto te extrañe.
El quiso abrazarme,pero puse una de mis delgadas  manos en su pecho alejándolo.
—¿Qué haces aquí tan temprano,bichito?
Me hice a un lado para dejarlo pasar,después de todo ya no era tan desconocido. El entro y cerré la puerta tras el.
—Pasaba por aquí,y luego vi tu casa y quise pasar a saludar.
—Ya entiendo,pero ¿por qué ? Apenas me conoces desde ayer.
—Estas en un error,yo se todo sobre ti—
El empezó a reír como loco y yo me sentía extraña,miraba con atención sus movimientos faciales.—Sabes que no es verdad,bueno si te veía y siempre me has parecido alguien interesante.