Capítulo 3

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Esmeralda

El calor era insoportable y al ver a Altaïr de reojo me daba rabia qué él estuviera tan fresco como una maldita lechuga, mientras yo estoy aquí cocinandome. Por esta razón quería venir en moto pero el me hizo montar un caballo y andar bajo el sol del desierto, el esta acostumbrado pero yo no y es cansador.

¿Como te sientes Esmeralda?

Pues mal, no soporto el calor.

Deberías usar ropa de las mujeres de aquí, permite la circulación de aire y te mantendrás fresca. Te conseguiré ropa cuando lleguemos a Jerusalen.

No pero te lo agradezco, si uso esa ropa no podre moverme ni correr prefiero los pantalones aunque tenga que morir de calor, ademas no soy muy partidaria de los vestidos.

Lo lamento pero lo usaras quieras o no, eres una mujer y como tal debes vestirte como se te fue asignado.

Ya empezó el machista, sabes que odio tus comentarios machistas.

Eres una mujer debes aceptar lo que eres, solo eres útil en las labores hogareñas no puedes hacer lo mismo que un hombre.

Se acabo, me hartaste.

Sin avisarle me baje del cabello y camine de regreso al cuartel pero mi acto fue interrumpido por el. Me obligo a subir al caballo y colocarme detrás de el, me ato las manos a su cintura para que no vuelva a irme y para recuperar el tiempo perdido hizo que el caballo corriera.

¿Era necesario atarme?

Me haces perder el tiempo mujer y si es necesario no dejare que dañes la misión por un acto infantil.

Te aborrezco imbécil.

  Altaïr   

Después de todo lo que hago por ella y me falta el respeto de esa manera, puedo entender que no le agrade pero que me insulte eso no se lo perdonare, si quiere jugar así lo haremos. Aprenderá a respetarme.

Durante el camino a Jerusalem parece que ella tiene malestares, la escucho quejarse constantemente y ya durante mucho tiempo tenia su cabeza contra mi espalda. La ignore hasta que llegamos a un oasis y me baje abruptamente haciendo que ella cayera al suelo, normalmente se hubiera quejado pero solo se quedo tirada en el suelo abrazando su abdomen. Tenia una idea de lo que podía pesarle pero solo deje que sufriera y me acerque al agua a refrescarme. Era hora de partir y Esmeralda seguía en la misma posición, suspire y me agache.

¿Menstruación?

Si...Altaïr dame unos minutos, no puedo ponerme de pie. El dolor es intenso.

No me interesa.

La obligue a pararse y la subí al caballo, continuamos el camino pero ella ahora estaba adelante de mi. Cada tanto la observaba, en su rostro se notaba el malestar y el dolor, suspire y acaricia su cabello, por mas que intente me cuesta ser duro con ella y no se la razón. Lo único que podía hacer en ese momento era hacerle saber que el viaje terminaría al atardecer y era medio día, aun faltaba un largo camino por recorrer.

Apenas llegamos a Jerusalem unos templarios nos estaban esperando, nos rodearon y los eliminamos facilmente pero debía deshacerme de la ropa de Esmeralda ella llama mucho la atencion, le dije que me esperara fuere y le busque algo de ropa dentro de la ciudad pero regrese sin nada, no había tenia el dinero suficiente para comprarle ropa. Al llegar a los aposentos de Malik le entregamos el fruto del edén y el lo guardo en un pasadizo oculto bajo tierra. La misión estaba completa y le pedí a mi amigo que me prestara dinero para poder comprarle ropa a Esmeralda, después de tanta discusión logre que me prestara. La lleve al mercado y un vendedor nos ofrecía ropa a buen precio.

Tiene una esposa muy bonita pero esos harapos no le favorecen.

...¿harapos?

Por favor, no insulte a mi esposa o se las vera conmigo.

Lo lamento no era mi intención, muy bien tengo unos hermosos colores brillantes que le quedaran muy bien.

No, mi mujer tiene prohibido usar esos colores. Detesto que llame la atencion pero como puede ver ahora ella esta expuesta y me molesta bastante que use esa ropa.

Le entiendo, bien tengo ropa blanca. Señora atrás se puede cambiar.

Ve Esmeralda y no tardes, yo me asegurare que todo este bien.

Muchas gracias..."querido"

Cuando ella salio de ponerse la ropa me quede como idiota viéndola, le quedaba hermoso. Le pague a ese hombre y nos regresamos a Maysalf.

Esmeralda

Al llegar mi mentora me hizo ir a su cuarto para hablar y al llegar con ella me hizo sentar, me pregunto que piensa hablar conmigo.

Hija...no pases tanto tiempo con Altaïr, esta pasando lo mismo que yo viví cuando conoci al mentor de esta época. Quizás esto te suene ridículo pero esto es una historia de amor en la que ambos saldrán perdiendo, aléjate de ese hombre porque solo te vas a lastimar si te enamoras de el. 

¿Porque me dices esto? No le amo.

Yo decía lo mismo pero me enamore de un hombre que nunca podía tener...El debe estar con esa templaria, no te acerques a el porque ambos van a sufrir por un amor imposible. Ya puedes irte.

Me fui a mi cuarto y quede pensativa...¿porque me dirá todo eso si no siento nada?

Viaje al pasado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora