Capítulo 28. -Videojuegos.

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-¿Cómo? -Dijo el rubio anonadado por lo que acababa de escuchar.

-Como escuchas, no estoy seguro ¿Si? Pero si puedo averiguar cualquier cosa te aviso. -Dijo el menor.

-¿Quiénes crees que sean? -Preguntó con una emoción entre curiosidad y asombro.

-¿Recuerdas a mi jefe? -Al instante a Ryan se le plasmó en la mente la del hombre intimidante con traje y recordó aquella sensación de haberlo visto antes.

-Si lo recuerdo ¿Por qué crees que es él? -Preguntó el rubio.

-Vino una mujer a la empresa molesta preguntándole si se acordaba de los nombres "Ryan y Rubén" entonces escuché un poco más y hablaba como si algo le hubiese pasado al primero. -Explicó claramente y todo encajó en la mente de ambos.

-Algo como irse de casa y tener un accidente en la carretera. -Infirió el de ojos verdes.

-Exacto. -Miguel no podía evitar sentirse como un detective. -Y pues, mi jefe va a ir a buscar a su hijo a España.

-¡Dios! Todo es tan loco. Te agradezco tanto, es que si te tuviera al frente te besaría toda la cara. -Dijo emocionado y oyó la risa de Miguel al otro lado de la línea.

-No seas exagerado Ryan. -Le respondió divertido.

-De verdad. Aquí las cosas están un poco aburridas. De no ser por la chica que acabo de conocer creo que me hubiera vuelto loco.

-Me alegro ¿Y qué pasó con tu querido M.R? -Preguntó Miguel.

-Quedamos en vernos en un par de días, pero esta vez tendré que cubrir mi cara famosa. -Bromeó el de ojos verdes.

-Espero que la pases bien. -Le deseó con una sonrisa llena de sinceridad.

-Gracias, te quiero. -Ya Ryan se sentía como si fuera parte de una de esas parejas cursis.

-Yo más. -Le respondió y lo próximo que hizo fue colgar.

Los Gemelos DoblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora