Para ti

33 4 1
                                    



A ti, que no te he visto pero te quiero, que entraste a mi vida en el minuto exacto en que pudo latir mi corazón, a ti, que aunque suene extraño te conozco, pues he besado una eternidad de labios pesando que eran los tuyos, y he creído mirar cientos de ojos ajenos creyendo estar mirándote a ti. A ti, que te escondes en cualquier ciudad y jugamos encontrarnos en cada esquina que teme ser nombrada. Que me acerco y... Y cuando estoy a punto de atraparte, cambias de cuerpo y desapareces.

Porque te estoy escribiendo a ti, y ni siquiera se el color de tus ojos. Porque daría lo que fuera por saber sin son oscuros, claros, verdes o azules. Porque daría lo que fuera por saber a qué sabe tu piel, que forma tiene tu rostro.

Porque me mata cada vez que creo haberte encontrado, convirtiéndote en el humo de cualquier cigarrillo cuando me atrevo a fumarte. Fúmame tú a mí, yo me quedare para siempre en un rinconcito pequeño de tus pulmones sin hacer demasiado ruido, y llámalo como quieras. El pito antes de un examen, el del café, el cigarrillo del después y las caricias que conlleva eso.

Llámame nostalgia por querer tenerte a una edad tan temprana, llámame locura, bipolaridad, esquizofrenia pero esta noche daría mi vida por conocer la tuya.

Dime ¿Cuántos lunares tiene tu espalda? Quiero deslizarme por cada uno de ellos, dejando un suave rastro de éxtasis que puedan llevarme hacia tu cuello. Y una vez allí engañar al lóbulo de tu oreja, haciéndolo mío durante horas. Que poco a poco conozca mi lengua y... en un descuido, llegar a tu boca. Quiero recorrer tu vientre haciendo un alto en cada gemido, quiero plasmar ese sonido en mi tímpano y recordarlo cada vez que tenga que echarte de menos.

Quiero hacer de tus piernas mi propio parque de atracciones, que suban, y que bajen, y que me hagan sentir que el tiempo y la velocidad son tan relativos como las ganas de tenerte según sea de día o caiga de noche. Que las sabanas serán nuestro refugio en los días de lluvia, y de sol, y de viento. Y cada vez que tengas frio, prometo convertirme en tu verano. Te podrías bañar en mi playa cada vez que quieras, yo seré tu bandera roja, ese remolino en el agua para sumergirte en el delirio y el morbo más peligroso y adictivo que jamás hayas conocido, la arena que se cuele en cada recoveco de tu cuerpo.

A ti, te estoy escribiendo a ti, seas quien seas; estés donde estés. Porque algún día te encontrare y serán tuyas mis manos, mi boca, mis ojos. Y no podré volver a escribir en ningún lugar que no sea tu espalda, jamás querré dejar de mirarte mientras duermes. Y levantarnos con cosquillas, hacer el café, contarnos los sueños aun medio dormidos y tomar una ducha en la que me vuelvas a hacerme tuya.

Tuya, soy tuya, sea cual sea tu nombre. Sea cual sea tu acento de tus labios o el tono de tu piel. Soy tuya y aun no te conozco, pero... Algún día lo hare.

Porque cada vez estoy más cerca, y he estado casi segura de tenerte en infinitas ocasiones aunque el aire se haya encargado de expandir tu perfume así como el tiempo borrara la tinta de estas letras. Porque no fuiste tú el que jugo a buscarme en el puerto, no fueron tus manos las que recorrieron mis piernas, ni fuiste tú quien me seco las lágrimas en aquel avión ni quien me regalo una pulsera un día de feria. Pero sin embargo, cada minúscula parte de mi pasado me tiene hoy escribiéndote canciones, investigándome acordes... o diciéndote esto. Porque cada paso que di con quien creí que eras tú, me acercan a escuchar tu risa, a conocer tu nombre, el color de tus ojos, el tacto de tu piel, las atracciones de tu cuerpo. Tu serás mi montaña rusa y yo la niña que espera en la cola, callada, tímida y a veces demasiado romántica, pero tu seguirás siendo mi montaña rusa.

Y yo... Yo te estoy esperando en la cola.

(Tu solo tienes que... Encargarte de existir) 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 14, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Pensamientos PerfectosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora