Tú eres mi enemiga | Fanfic Ranma 1/2

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Los personajes de Ranma ½ pertenecen a la mangaka Rumiko Takahashi y solo escribo para los fans por diversión que aman esta genial serie de Anime y manga sin obtener algún ingreso económico.

Capitulo 22

Ranko no soltó su mano, pero Akane sintió como aflojaba su fuerza. No quería verla, quería correr de ahí y nunca volver. Nunca sufrió de esta manera, se enamoró de una mujer ¿Cómo es eso posible? Quería abrazarla, pero besarla no quería porque veía una mujer y eso la asustaba. Estaba confundida y no sabía qué hacer.

Cuando Ranko escuchó esa pregunta no soltó su mano, pero se quedó paralizada porque sabía que Akane bajó la mirada para llorar y eso le dolía, no quería verla así. Pensaba en una manera de animarla, pero no sabía cómo hacerlo.

—No lo sé. —respondió Ranko.

Akane soltó la mano de Ranko siendo un poco brusca y salió de la oficina dejando a Ranko con las manos en el aire. Se mordió los labios porque no quería llorar, pero era inevitable porque estaba sufriendo por no poder estar con ella. Debía localizar a Nabiki porque esto no podía seguir así. Se supone que Akane es su amiga, ¿Por qué se fue? ¿Cuál es el problema?

Tocaron la puerta y Ranko se limpió las lágrimas con sus manos y fue a su escritorio.

—Adelante.

Konatsu abrió la puerta con lentitud porque sabía que ella también podía estar triste. Después de ver a Akane salir de esa manera a un rumbo desconocido, intuía que iría nuevamente al baño a llorar y que su jefa no estaría bien.

—¿Qué sucedió? —preguntó Konatsu.

Ranko evitaba verla, pero no podía esconder su tristeza.

—Me preguntó por Ranma y cuando volvería. —contestó Ranko.

—¿Por qué no le dijo que en unos días regresaría?

—Porque no sé si regresare, Nabiki se fue y tampoco quiero ilusionarla diciéndole que él regresara. —alzó la voz. —Si no regreso como hombre, es mejor que se haga la idea, que él jamás regresara.

—Se dónde vive la hermana de Nabiki, le puedo dar la dirección, aunque lo que me contó Akane ella tampoco sabe con exactitud donde puede estar. —comentó Konatsu.

—¿Cómo que ella tampoco puede saber con exactitud el paradero de Nabiki?

—Dice Akane que ella suele decir un lugar, pero miente para que no sea encontrada, —explicó Konatsu. —por lo que pensé que hay posibilidad de que este cerca, incluso que no se haya ido.

—Tal vez si voy con sus amigo...

—Tampoco lo saben porque Akane fue a preguntarles.

—¿Akane también la busca? ¿Por qué? —se preguntaba Ranko.

—La verdad a mí también se me hizo muy raro, pero también puede ser porque es su amiga.

—No, si ella sabe que así es Nabiki ¿Por qué la busca? Cuando estábamos en la escuela no eran tan cercanas por decirlo así, a pesar de que vivía con ellas. —recordó Ranko. —También llame a su celular y no me contesta.

—Al igual que Akane. —comentó Konatsu.

—¿Por qué se está escondiendo?

Ranko cada vez se convencía de que algo pasaba y en ese problema tenía que ver ella como también Akane.

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Akane salió de un gabinete del baño casi azotando la puerta. Sacó su celular y buscó un número. Cada vez se enojaba más, y para rematar su hermano se tardaba para contestar.