Fue durante mi infancia que conocí a un vecino con el cual jugaba todos los días y andábamos juntos todo el tiempo. Su familia y la mía decían que mas grandes seriamos novios en tono de burla, nosotros sin comprender muy bien lo que nuestras familias decían al respecto, crecimos y éramos los mejores amigos; pero al llegar a la adolescencia yo lo comencé a ver con otros ojos y el a mí de la misma forma. Nos conocíamos todo y nuestros secretos eran mutuos. Así que nos hicimos novios y aquel vacile de nuestros padres sobre esa situación quedó atrás ya que no aprobaron el que tuviéramos esa clase de relación el y yo. Aun así, continuamos a pesar de eso. Nos veíamos a escondidas y descubrimos cosas juntos que nos marcaron para toda la vida.