— Callie! se te está haciendo tarde, apresúrate por favor o iré por ti y nada bueno sucederá — escuché gritar a mi madre desde la cocina, y sé que por su tono de voz no era broma lo que me decía, le di una última mirada a mi cuarto y salí con las maletas que ya había empacado.
Hoy iré al internado y la verdad es que no estoy muy feliz con eso, no soy muy amiguera que digamos, así que tengo un poco de miedo, desde que tengo memoria siempre se me hizo difícil hacer amigos, pero una vez que los tenía, agarraba confianza y dejaba de ser esa chica tímida que al principio fui, no es que sea una loca, pero empiezo a socializar mejor.
A donde voy literalmente va a ser mi casa por muchos meses, nos darán permiso solo los fines de semana para visitar a nuestras familias, aunque la verdad no vendría mucho ya que mi madre trabaja casi siempre, para poder pagar todo, mi padre murió cuando tenía 14, lo asesinaron cuando intentaban robarle, lo extraño mucho, el era mi gran héroe, lo quiero aquí conmigo y con mi madre.
Mi madre quedó devastada y su único refugio fue el trabajo, eso la saco adelante y por supuesto yo, ahora tengo 17, a unos pocos meses de cumplir 18.
El internado Caprid queda a 3 horas en auto de donde yo vivo, no me parece muy lejos así que eso esta bien para mi, mi madre está feliz de que vaya, enserio, no se como puede alegrarse tanto de que yo estuviera fuera de casa, cualquiera se volvería un mar de lágrimas viendo a su única hija partir, o tal vez soy un poco dramática, creo que la segunda, definitivamente.
— Callie por última vez si no..— su voz fue interrumpida cuando vio que ya estaba entrando a la cocina, giró sus hermosos ojos azules, y siguió bebiendo de su café.
— Deberías relajarte un poco mamá, solo estaba verificando de que no me olvide nada, y por cierto prométeme que no vas a vender mis cosas si? — puse mi cara de cachorrito, estaba por arrodillarme cuando ella se rindió.
— Bien cariño lo prometo — alzó su mano en rendición y luego me dio un beso en la frente.
— Desayuna rápido, debo hacer unas cosas del trabajo después de irte a dejar- dio un último sorbo a su taza de café y lo dejo en el lavabo.
Desayune tan rápido como me era posible.— Listo, acabé solo me cepillo los dientes y te alcanzo—
Corrí hacia el baño, me cepille los dientes, y me peine un poco, cuando baje mi madre ya tenía todas mis maletas en el carro, vaya que era fuerte, porque eran muchas cosas, mamá me dijo que no eran necesarias tantas cosas, pero ya saben, uno nunca sabe cuanto es suficiente.
Subimos al auto y emprendimos ese viaje, miré mi casa por última vez en los meses que me iría, esa pequeña casa, tan acogedora y hermosa, mis ojos casi me fallan cuando una lágrima casi cae, si soy muy sensible, no me juzguen!
Durante todo el viaje conversamos de cosas sin sentido, mi madre era como si fuera una chica de mi edad, bromeaba hasta con los chicos, y enserio que tenía que verla varias veces para asegurarme de que era mi madre y no una amiga mía.
Llegando al internado pude apreciar lo enorme y hermoso que era, ya podía admirar los lindos chicos que habían, pero vaya yo pensando en eso.
Cuando mi madre estacionó su coche me ayudó a bajar mis maletas, recogió un mechón que se me soltó y lo acomodó detrás de mi oreja.— Bueno cariño, prométeme que te portaras bien, estudia mucho y sé la mejor en todo, ok? me tengo que ir, así que ven aquí— me abrazó muy fuerte, más bien me estaba asfixiando, pero no le dije nada al contrario, envolví mis brazos a su espalda, pasaron unos minutos así hasta que se separó de mi.
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ՏҽςɾҽԵօՏ
RandomUna chica normal deberá estudiar en un internado, todo es normal en la vida de esa chica aunque hay muchas cosas que irá descubriendo poco a poco, tendrá que dejar de ser la chica tímida, y enfrentarse a grandes cosas que están por suceder. Callie e...