Antes de ti 「Stony」

Antes de ti

Esto no podía ser cierto, por supuesto que no. ¿Es que acaso JARVIS no pudo lanzarle tal noticia en otro momento? Ahora actuaria como un idiota por enterarse de esa tontería, aunque por otro lado todo tenía sentido. Salió de su letargo al ver como unas bombas amenazaban al Capitán América.

—Esto es perfecto. Simplemente perfecto. —Se quejaba sabiendo que la cita que tendría con aquella supermodelo se iría a la mismísima mierda, todo gracias al anciano necio que intentaba protegerse con ese inútil escudo. O eso pensaba Tony.

—Usted sabe que ese encuentro no serviría de nada, señor. —Le comentó la IA, la que seguramente tendría una cara de burla si es que fuese humano.

— ¿Por qué yo? ¡¿Por qué tuve que enamorarme de este maldito viejo?! —Para ese momento estaba furioso, elevando los niveles de los propulsores de la armadura y así empujar a Steve lejos del desastre que estaba a punto de ocasionar el loco de Hammer.

La bomba finalmente estalló, llevándose a Iron Man varios metros atrás, chocando abruptamente con un edificio el que casi le cayó por completo encima, si es que no fuese por Hulk que alcanzó a salvarlo otra sería la historia. Aunque Tony hubiese preferido morir aplastado antes de asumir toda la responsabilidad que se le venía encima.

Y vaya que era grande.

Un radiante sol se abría paso para dar inicio a un nuevo día en la torre de Los Vengadores. Algunos estaban preocupados, mientras que otros distraían sus mentes en las misiones que les encargaba Fury. Habían pasado tres días luego de la batalla con los "Hammer-droides".

Todo habia salido a la perfección, excepto por las heridas que se habia ganado el hombre de hierro que lo llevó a un descanso que para algunos les pareció eterno, sobre todo para Steve, quien lo visitaba frecuentemente. Quería ser el primero en verlo despertar y darle el regaño de su vida. ¡Casi lo mata a él de un infarto!

El Capitán se encontraba desorientado, pensando que la bomba habia estallado pero no fue así, ya que fue puesto a salvo gracias a Tony, quien sufrió las consecuencias del "rescate". Sabía lo testarudo que podría ser Stark, pero nunca creyó que pondría su vida en riesgo con tal de salvarlo. Miles de ideas se paseaban por su cabeza para haber evitado tal desastre, pero no, Tony habia tomado una estúpida decisión que casi le cuesta la vida.

—Eres tan... —El insulto se atoró en lo más profundo de la garganta de Rogers. Estaba tan confundido. No era la primera vez que Anthony hacia esas maniobras. Recordó la ocasión en que envió ese misil fuera de la tierra, por un momento tuvo el presentimiento que jamás volvería a verlo, pero al verlo caer se sintió tranquilo. Aunque volvió a sufrir de otro pre-infarto al ver que no reaccionaba. Todo era un constante temor cuando se trataba de Tony.

El odioso ruido de esas maquinas le causaban jaqueca, y ese peso en su pecho al ver a Tony de tal manera lo estaban asfixiando. Con toda la determinación se levantó para marcharse, quizás luego podría venir a visitarlo, luego de que se desahogara con los sacos de bóxeo en el gimnasio.

— ¿D-Dónde estoy?

Y el corazón de Steve latió desbocado al oír la voz de ese excéntrico hombre. No sabía si estar derrochando felicidad por voltear y ver a Tony despierto o asfixiarlo con la almohada por causarle tantos sustos.

—Estás en el laboratorio del doctor Banner. —Contestó regresando a su sitio. No sabía si fue idea suya, pero el castaño rehuía su mirada.

— ¿Hace cuánto estoy aquí? —Preguntó sacándose la mascarilla, pero Steve le apartó las manos para volver a colocársela.

—No te muevas. —Rogers intentaba no perder la poca paciencia que tenía, su interior era un verdadero revuelto de emociones—. Llevas tres días aquí. El doctor Banner nos dijo que podrías despertar hasta dentro de una semana, pero hasta para eso eres un verdadero terco.