Kissing Quaterback [Ziam] #1 [EDITANDO]

Capítulo Especial: Larry

Harry

Pensar en Louis me hacía daño, y sinceramente ya no tenía caso seguir teniendo esos sentimientos por él, al final, el único que sufre soy yo.

Desearía que Louis nunca hubiese dejado de ser mi amigo, todo estaba tan bien entre nosotros y de la noche a la mañana ya no. No sé exactamente qué fue lo que hice mal para que se alejara de mí pero haría lo que fuera para tenerlo de vuelta.

O al menos lo hubiese hecho antes. Zayn tenía razón, no podía seguir sufriendo por Louis, si él está bien sin mí, pues bien. Yo también lo voy a estar.

Mientras caminaba de vuelta a mi casa, me encontré con la última persona que quería ver en este momento. Louis Tomlinson.

Ya no iba a huir. Si él quería hablar, lo dejaría hablar, eso no iba a cambiar nada.

—Hola Harry. ¿Cómo estás?

Destrozado, herido, con el corazón roto por tu culpa.

—Bien.

—Hazz, vamos, no...

—NO. ME. DIGAS. HAZZ. ¿De acuerdo?  —exclamé enojado. Ya no ocultaría lo mucho que odiaba a Louis—. No puedes decirme así.

—Vamos Haz... Harry, no puedes hacerme esto. —esos bonitos ojos azules parecían tristes. Tal vez... No, no podía creer en Louis, ya no. 

—¿Hacerte qué exactamente?

—Tratarme así. Como si me odiaras.

Oh, claro que te odio.

—¿Cómo se supone que te trate Louis? ¿Cómo si nada hubiese pasado?

—No, claro que no. Pero... no quiero que me odies.

—Tal vez debiste pensarlo cuando me gritaste que ya no éramos más amigos y que me alejara de ti. 

—No quise decir eso realmente.

—¿No? ¿Entonces qué? Porque fuiste muy claro con lo que quisiste decir. 

—Era un niño, no sabía lo que estaba haciendo. ¿Dejarías que te explique? 

No no quería que me explicara nada, solo quería irme a mi casa donde estaba seguro y lejos de Louis.

—Bien. —Y ahí estaba yo, dejando que lo hiciera. Excelente Styles.

Nos sentamos en un banco y esperé a que hablara, a saber Dios con que cosa me saldría.

—Yo... No es fácil —susurró mirando a unos niños jugar. Claro, porque no era lo suficientemente valiente para verme a la cara. Cobarde. —No lo fue antes, ni lo es ahora. Pero de verdad, no quise hacerlo.

—¿Y quieres que te crea? 

—Quiero que me perdones, que entiendas lo que hice, por qué lo hice.

—Bien, te escucho. Pero nada más ésta vez. Tienes 10 segundos.

—¡Harry! Eso no es nada.

—Está corriendo el tiempo.

—Bien. —suspiró—. Cuando éramos niños... Fuimos los mejores amigos, ¿verdad? Y yo simplemente te traté mal sin ninguna razón, ¿no? La verdad es que si tenía una razón. Mi madre me obligó hacerte daño.

¿Qué? No. Bueno, su madre si era una bruja y todo pero... Ella no podía ser la culpable.

— ¿Qué tiene ella que ver en todo esto?

—Todo. Ella me dijo que si no me alejaba de ti, te haría daño. No sabes de lo que ella es capaz de hacer con tal de herir a las personas. Y me utilizó, porque sabía que si te pedía que te alejaras de mí, lo harías, y si eso significaba que me odiaras, iba aceptarlo, porque no dejaría que ella te haga daño.