♠️ Capítulo 24 🃏

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¿Nunca han tenido esa sensación de caerse en un sueño? ¿Y de pronto un pequeño saltito les regresa a la realidad en si?

Pues esto mismo es lo que logro que aquella chica saliera de su sueño, esto fue lo que le regreso a su realidad. Después de 3 meses sin señales de vida de su parte, por fin abría los ojos, pero no para encontrarse con una cara amiga.

¿Y aquella sensación de sentirse perdido? ¿De estar completamente solo en tu locura?

Aquella sensación carcomía a J cada día que pasaba.

Esos tres meses fueron más lentos de lo que el esperaba.

Al principio, como en el fin de una relación, estaba más que feliz, hizo que Gotham terminara patas arriba para celebrar... pero al pasar de las semanas aquellas desgraciadas voces no se callaban, pronto la soledad comenzó a dolerle, por así decir, no se había sentido de esa forma desde que... tuvo aquel mal día.

Estaba solo, ni siquiera su compañero se quedo a su lado, dado que tenía sus propios problemas y que le pareció de poco hombre la actitud del peliverde.

La ya demacrada mente del comodín no podía con aquella sensación, que le resultaba bastante extraña. Nunca desde que volvió a nacer había sentido arrepentimiento o culpa. Pero ahora... ahora cada noche que pasaba no lograba controlar dichos sentimientos, los cuales llegaban al grado de dejarle sin dormir, lo cual era de agradecer, ya que cada que lograba dormir los recuerdos de aquella rubia tonta llegaban a él, causando que esos sentimientos se agrandarán.

Al segundo mes dejo de hacer sus típicos planes para acabar con Batman, simplemente se encerró en su estudio, donde llegaban más y más recuerdos que lo llevaban a volverse más loco, si es que eso era posible.

Jamás se imaginó que la necesitaba de tal forma, no se imaginó que necesitaría aquellas palabras dulces, esa constante distracción, esos constantes besos que eran brutalmente rechazados.

De nuevo, ese sentimiento llego a el mientras recordaba cómo le trató. Aunque para el esa era la forma de mostrar afecto. El no quería lastimarla, quería hacer que mejorará, quería hacerla perfecta...

Su demacrado estado comenzaba a preocupar a sus secuaces, más en específico, a Rocco, quién era su mano derecha y el más cercano de sus muchachos, pero ¿que podría hacer el? Nada que no terminará con una bala entre sus ojos. Así que decidió llamar a las únicas personas que se atreverían a encarar a su jefe, los únicos que serían tan tontos o tan valientes como para arriesgarse.

-¿Recuérdenme que hacemos aquí?- pregunto el del traje verde mientras observaba la destrozada guarida.

-Ser psicólogos o algo así- contestó otro individuo mientras lanzaba su característica moneda.

-A mí me prometieron comida- se quejó el de mayor masa muscular mientras hacía una pequeña rabieta como un niño pequeño.

-Bane vas a aplastar a alguien- regaño el del paraguas mientras se acomodaba el traje.

-Esto está hecho un basurero- una cuarta voz lleno la habitación mientras se escuchaba el sonido de la puerta cerrarse.

-Era obvio, sin el toque femenino esto es un asco- comentó Selina quien estaba sobre una viga.

-¡Ah!- se quejó el Riddler al casi ser mordido por una de las hienas de Harley -¡Está bestezuela intento morderme!- chilló el señalando al animal que estaba amarrado.

-Es claro que no han comido nada.- informó Dos Caras

-Mejor aléjense antes de que se conviertan en Snacks- se burlo el Pingüino.

-Por eso prefiero que estén en un zoológico- murmuró Bane.

-Bueno ya, mucho parloteo.- interrumpió Jake -¿Donde está el?- preguntó mirando a Rocco.

The Beginning Of The EndDonde viven las historias. Descúbrelo ahora