IV El ímpetu de mi vida

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Al siguiente día, me desperté muy bien fue una de las mejores noche de mi vida; me di cuenta de que Scarleth no estaba, me sorprendí y la extrañe. Comencé a escuchar algo de gritos y creo que venían de la casa y deduje que era Ian y Scarleth discutiendo, no sabía la razón de su pelea.

Procure echar un ojo para saber la problemática que hoy acosaba a esos hermanos. Cuando comencé a escuchar la discusión me pareció que Ian me estaba viendo pero fue muy inteligente y fingió que no me miraba, es un instante escuche que Ian le dijo a Scarleth con un tono muy melancólico y macabro.

– Scarleth, sé que sabes quién diantres nos está mirando por la ventana de la cocina, ¡me dices inmediatamente quién demonios es!

Ian me genero demasiado miedo cuando termino su oración, mire a Scarleth, ella no sabía que decir; puedo asegurar que Scarleth quería que le cayera un rayo es ese desastroso segundo.

Me aleje de la ventana pensando muy bien en la acción tan atrevida que estaba tomando, pero era la mejor. Entre a la cocina por la puerta de atrás de la casa y mire objetivamente a Ian, afortunadamente alcance a observar que Ian antes de yo entrar a la casa había guardado un cuchillo en su bolsillo. Y pensé "¿en esta familia todos crecieron entre cuchillos?", Ian comenzó a decirme que los dejara en paz sin siquiera yo haber abierto mi boca.

– Ian, no quiero problemas es preferible que regreses ese cuchillo a su sitio. Scarleth me conoce y ella sabe que jamás sería capaz de dañar a uno de los suyos.

– Al parecer la retardada de mi hermana te ha comentado todo acerca de mí. –Ian enserio que es un ser decidido y demasiado astuto, mientras terminaba de dar su alegoría, comenzó a sacar su cuchillo y tocar la punta de sus dedos con el. Mientras me miraba con sus ojos saltones y azules.

– Ian, Caleb no me hagan esto. ¡Ian suelta eso en este mismo instante!, Caleb es... mi novio. Y tenemos la obligación de ayudarlo, tú te diste cuenta de la existencia de él, por ende ambos estamos en un alto riesgo.

– Como que tu novio Scarleth, y no entiendo eso del riesgo, ¿acaso es perseguido por las autoridades? –La mente de Ian estaba en un colapso progresivo, él no sabía que pensar.

– Ian, confía en Scarleth, yo jamás sería capaz de lastimarlos a ustedes. ¿Si quieres te podemos brindar la información que necesites? –Lo dije tratando de calmarlo, en ese momento me estaba dando cuenta de que no hay nada que el conocimiento no pueda mejorar.

– Ian es mejor que te sientes y Caleb, no se lo digas de golpe. – Dijo Scarleth, preocupada por su hermano.

Scarleth llevo de Ian a la sala, vi cuando le dijo que nada de lo que le iba a decir yo era malo, pero que si lo tenía que tomar con

demasiada calma. Scarleth volvió de la sala mientras yo estaba procurando pensar que le iba a decir.

– Caleb, haz que las palabras fluyan a hacia esta situación.

– Creo que me conoces bien, como para dudar acerca de mi poder de palabra.

– Amo esa actitud tan egocéntrica, ese sentimiento tan egoísta me hace sentir cada vez más unida a tu ser. –Cuando Scarleth dijo eso, mi piel se erizo. Y le regale un hermoso y delicado beso.

Fui junto a Scarleth hacia la sala, estaba Ian en su rostro se podía contemplar lo angustiado que él estaba.

– Ian, lo que sigue después de estas palabras sonara algo completamente estúpido, si lo observas desde una perspectiva tan fundamentalista, como tu generalmente observas y analizas las situaciones. Espero que comprendas mi situación.

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