Capítulo 5

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¡Hola! Hoy se me hizo un poco tarde para actualizar, pero aquí está el capítulo. Muchas gracias por todos los comentarios son geniales, me alegra que les esté gustando tanto. ErikaAnrique, laurac033, LuisaConejo, ElizabethHernande381, akucintakamunery, MaryPlaza8, ElGatoDeAlicia, EugeniaJimenez, Malec-Inmortal-21, SabryCarranza, RebeFernandez5, nahirosa123, littleprincess_18. Lo mismo para todos los votos y por leer, muchísimas gracias 😃


Resumen. Mas situaciones adorables y domésticas. Un giro en la trama al estilo M Night, el director de cine (es broma, pero si hay un giro inesperado).


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Alec despertó con Magnus acurrucado contra él, su respiración profunda y calmada. Una de sus piernas estaba sobre las suyas y un brazo descansaba alrededor de su cintura. Mirando al cabello negro como la tinta, Alec pasó una mano por su espalda; sintiéndose lleno de calidez y deseo mientras observaba dormir a su amante. Nunca pensó que podría amar tanto a alguien como amaba a Magnus, nunca pensó en poder tener esto, un hombre que lo amaba a su lado y dos niños durmiendo en sus habitaciones. Demasiado amor.

-"Estás pensando demasiado alto"- murmuró Magnus, apretando su abrazo en torno a Alec.

Alec lo besó en la sien- "¿Cómo puede ser eso posible?"

-"Confía en mí, cariño. Tú puedes lograr hasta eso"- dijo Magnus, besando el pecho de Alec- "Tú puedes hacer cualquier cosa"

Alec no tenía idea de dónde venía toda la fe de Magnus, pero le agradaba. Le gustaba saber que creía en él. Levantando el rostro de Magnus, Alec besó sus labios.

Olía tan bien, a sándalo.

Magnus gimió mientras la mano de Alec se curvó con dedos fuertes alrededor de su cuello. Una sacudida le aceleró el corazón a un ritmo frenético y le dio a Alec un largo e indecente beso ante la insistencia de su lengua, jadeando al sentir las mejillas y mandíbula sin afeitar.

Poniéndose sobre Alec, Magnus sujetó sus muñecas contra la cama, mientras continuaba devolviendo el beso con fuerza. Alec siguió besándolo, explorándole sin piedad y con destreza.

Magnus llevó una mano al cajón en la mesita de noche y sacó el lubricante, la mano libre de Alec se movió hasta su trasero, empujándolo contra su rígida y seductora erección. Al mismo tiempo, Magnus deslizó un dedo húmedo en su interior, preparándose a sí mismo para Alec, jadeando y arqueándose sin pensar en nada más. Únicamente necesitándolo.

Los besos de Alec se calmaron y Magnus gimió, tensándose. Preparándose rápidamente, mientras Alec se frotaba descaradamente contra él. Su cuerpo se estremeció y sacó los dedos de su interior.

Alec envolvió los brazos alrededor de Magnus, dando a su pecho largos y deliciosos besos, inundándole con sensaciones. Sujetándolo de las caderas, Alec lo guío hasta su erección. Magnus jadeó al sentirlo entrar en él, llenándolo, el mundo entero pareció detenerse mientas sentía el grueso miembro penetrarlo. Besando a Magnus, Alec se empujó dentro de la húmeda estrechez de su cuerpo. Magnus levantó las caderas, acompasando los movimientos de la dura extensión de Alec. Más fuerte, más rápido.

Sintiendo su necesidad, Alec lo penetró a un ritmo incansable. Bajo sus atenciones, Magnus alcanzó la cima de todo. Cabalgando a Alec, Magnus se corrió en espasmos, sin tocarse. Con unas últimas embestidas, Alec también encontró su liberación.

Escudo Azul - Blue ShieldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora