Todo estaba listo para la fiesta, Rebeca estaba colocando las botanas para los "invitados" en tazones grandes y de diferentes colores.
-¿En serio es necesario tener vodka?-Jason acomoda las botellas en una mesa, perfectamente alineadas.
-Si Jay, sin alcohol no hay fiesta- Rebeca Roda los ojos.
-No le hagas caso, es cierto pero ninguno de los tres beberemos, ¿quedo claro?-Digo parando de limpiar la barra y mirandolos seriamente.
-¿Porque no?-Rebeca hace un puchero.
-Porque nosotros somos los dueños se la casa. Y los responsables de que este lugar no se incendie Ni nadie muera mientras tanto.-camino hacia la sala.
-Está bien...- dice los dos al unísono.
(...)
La fiesta está en su pleno apogeo y Rebeca tiene tiempo se pedido entre la gente, mientras Jason me sigue a todas partes por no conocer nada ni a nadie.
- Jason, se acabo.- me giro hacia él y lo tomo por los hombros.- Tienes que convivir y conocer gente pequeño.-
El castaño hace un gesto de desaprobación y me quitas las manos.- No, no. Así estoy bien, contigo me siento seguro- sonríe y sus hoyuelos se hacen presentes.
La ternura me invade y decido dejarlo así negando con la cabeza mientras simulamos ser un tren adentrándonos entre la multitud.
Siento un golpe en mi glúteo y me giro sorprendida hacia Jay,
-Oh amigo, dime que no fuiste tú porque eres hombre muerto.- Mi mandobula se pone tensa y lo miro chispeando.
Su color se desvanece y niega furtiva,ente con la cabeza.- NO, NO Ruth, ¡yo jamás!.-
-Entonces, ¿quien mierda fue ?- Mi voz se vuelve fuerte y empujó a jay buscando al responsable .
En cuanto veo a quien buscaba mi piel se eriza y retrocedo, pues mi espalda choca la de Jay.
-Hola Ruth, ¿me extrañaste pequeña?-.
Mierda.