Gime para mi Bella

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Edward pov. 

Carlisle me había invitado a comer a su casa, me dijo que podía ir a la empresa y esperarlo y así seguir su auto, acepte, pues no quería quedarme solo en el hotel, además necesitaba despejarme. 

Cuando llegamos a la casa, no me sorprendí de ver una enorme mansión era muy bonita, además quedaba muy cerca de la casa de Bella. 

Al entrar conocí a la esposa de Carlisle, cuando la vi me recordó a mi madre... sonreí. 

-Un gusto Edward -me había dicho. 

-El gusto es mío señora Cullen. 

-Nada de señora, llámame Esme. 

-De acuerdo Esme. 

Emmett que venía detrás de nosotros estaba con el ceño fruncido, algo me decía que no estaba nada contento con que me encontrara aquí, y la verdad es que no sabía que tenía contra mí, al menos que Bella le haya contado algo. Eso era lo más probable. 

Al entrar por completo en la estancia, me encontré con ese par de ojos chocolates que tanto amaba, no imagine que estaría aquí... esta cena iba a estar interesante. 

Nos quedamos observando por unos segundos, cuando Carlisle nos interrumpió, para presentarme a toda su familia, Alice que era su hija, Jasper que era el novio de esa, a él ya lo había notado en la empresa pero no nos habían presentado formalmente, Rosalie que era novia de Emmett. 

Pasamos al comedor, Bella había dicho que buscaría a Tony, vi como subía la escaleras... sonreí podría ver a mi hijo. 

Cuando Bella regreso lo hizo sola. 

-¿Y Tony? -pregunto Esme. 

-Se quedo dormido, no quise despertarlo. 

Me sentí mal porque no lo vería pero no quería que lo despertara así estaba mejor. 

-Era lógico se la paso haciendo dibujos para su papá toda la tarde -escuche que dijo Rosalie. 

Vi como Bella le lanzaba una mirada amenazante. 

Sonreí, mi hijo ya me hacía dibujos y aún no me conocía. Ahora que lo pensaba eso que dijo Rosalie me da a entender que todos aquí sabían la verdad, imaginaba que Bella se las había contado ¿qué pensaran todos ellos de mí? digo me tratan amablemente pero de verdad les agradare aunque sea un poco. 

Vi que todos comenzaban a tomar asiento, Bella se dirigió hacía una de las sillas pero Alice se la gano, todos los lugares estaban ya ocupados y solo quedaba uno a lado mío; no sabía si lo habían hecho a propósito pero me agrado. 

Me levante de mi asiento y retire la silla para Bella, quería que viera que seguía siendo el mismo caballero de siempre.

Unos pocos segundos después comenzamos a comer, no sé si era mi imaginación o que, pero sentía como lanzaban indirectas sobre mí y Bella, no sabía que pensar al respecto... entonces se me ocurrió una idea algo perversa, bueno no tanto.

Lleve mi mano por debajo de la mesa sin que nadie lo notara, con la otra seguí comiendo tranquilamente... mi mano que ahora estaba debajo de la mesa la coloque en la rodilla de Bella y la acaricie, sentí como el cuerpo de Bella se tensaba como esa corriente eléctrica que sentíamos desde que no conocimos aún estaba ahí, Bella volteo a verme pero yo seguí comiendo como si nada estuviera sucediendo. 

Subí mi mano un poco más llevando hasta su muslo, en el proceso iba subiendo su falda, levante la vista y Bella tenía sus ojos sobre mí y si las miradas mataran ya estaría tres metros bajo tierra... no me importo y continúe subiendo, vi como mordía su labio y eso solo hacía que mandara corrientes eléctricas a mi pene que para entonces ya se encontraba erecto... esta situación me estaba excitando. 

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